La actriz de ‘Élite’ y ‘Las pelotaris 1926’ que se haría una casa en Euskadi

Sky Showtime ya tiene en su catálogo la esperada serie de Las pelotaris 1926, protagonizada por Claudia Salas, María de Nati y Zuria Vega. De este nuevo proyecto, de su trayectoria en series como Élite y de sus futuros proyectos ha querido charlar con nosotros.

Tras estrenarse en otros países, por fin ha llegado al Estado español Las pelotaris 1926. ¿Tiene ganas de que el público español, el público vasco, vean esta serie?

-Pues sí. La verdad es que estoy muy contenta y muy feliz, porque desde que la hicimos -que terminamos de rodarla en septiembre de 2022- ha pasado un tiempo. Y es verdad que se ha estrenado en Latinoamérica, en México, y yo pensaba: “¿Y no la traerán a España? Qué pena”. Y estoy muy agradecida tanto a la productora como a Sky Showtime de que le hayan dado un hueco en la plataforma a esta serie que para mí es superimportante, porque está muy bien que se cuente también allí, que las pelotaris estaban tanto en Euskadi como en México, pero estoy deseando que la gente conozca esta historia, puedan disfrutarla, aprender e inspirarse muchísimo en la historia de estas personas.

Es cierto que combina drama, espíritu de superación, a veces incluso thriller... ¿Cómo ha sido para usted ponerse en la piel de Idoia, de esta pionera de la pelota vasca?

-Ha sido un privilegio, una suerte y un regalo poder estar en este proyecto y contar esta historia y este personaje en concreto, porque a mí me fascinó desde el segundo uno que lo leí. Me encantó, me pareció que podía ser un viajazo, y así lo fue. Fue un viaje desde el principio hasta el final con el equipo, con los guiones, con las compañeras, con todo. Fue una maravilla, también un reto. Venía de empalmar La ruta, porque terminé de rodar, subí a un avión y al día siguiente ya estaba rodando esto. Creo que quedó algo muy chulo y se ha hecho con mucho cariño. 

¿También el proyecto fue amor a primera vista?

-Sí. Surge la posibilidad en febrero, que acababa de llegar prácticamente a Valencia y estábamos empezando el rodaje de La ruta, y hablando con mi repre me dijo: “Piénsatelo mucho, porque esto es muy seguido de que termines un rodaje muy duro también”. Y me lo dijo no porque no lo hiciera o no fuera interesante, sino porque a nivel de cansancio cómo podía llegar a este proyecto y cómo iba a aguantar otros cinco meses, siendo protagonista, rodar cada día, con las tres localizaciones (México, Donostia y Madrid)... Y es que no lo dudé. Yo quería contar esta historia. 

Ahora, después de esta increíble aventura, ¿Idoia le ha regalado alguna enseñanza o rasgo que se lleve consigo?

-Me quedé algo muy bonito de ella, que han pasado dos años y lo estoy perdiendo y lo quiero recuperar. Esta cosa de ella de marcar los límites, obviamente con coherencia, tolerancia y respeto, porque ella lo lleva muy al extremo. Marcar los límites y no sentirte mal por decir: “Esto es mío, o esto no lo quiero hacer, o no estoy de acuerdo con esto”. Ese poder de decisión y de autovaloración de uno mismo ella lo tiene tan integrado que lo hace muy natural, y a mí y a muchas nos pasa muchas veces que dices determinado tipo de cosa, cuesta decirlas y encima te vas a casa diciendo: “Dios mío, ¿qué he dicho? No tenía que haberlo dicho, es que es mejor callarse...”. Y no, esto no va así. El juego no es ese, y esa coherencia y esa valentía de decir lo que uno piensa es lo que me llevo de ella. 

Le ha hecho un buen regalo. 

-Sí, es un regalazo. Es el mejor regalo que te pueden dar. 

Ya lo comentaba antes, otro de los regalos que le ha hecho este personaje es el de viajar. Aquí hemos podido verla en Donostia, Biarritz, Artikutza, Pasaia... ¿Cómo ha sido la aventura de estar por Euskadi? ¿Qué se lleva de este viaje?

-Ha sido el mejor mes de mi año y de mis últimos diez años, rodar allí. No me puede gustar más el País Vasco como concepto, sociedad, como todo. Es como estar en otro lugar. El paisaje, el tiempo... Yo soy muy de eso. Me gustan los días nublados, me gusta el frío... Los paseos y el verde. Sentía como si hubiera pertenecido en algún momento de mi vida a ese lugar. Y poder rodar en esos sitios y poder terminar el rodaje y seguir estando allí es una maravilla. Además, particularmente ese mes, que fue el último de rodaje y ya terminábamos, pasaron cosas muy bonitas a nivel personal de despedida con el equipo, con las compañeras... Estuvimos conviviendo en la misma casa María de Nati, Rosa Martí y yo... Fue como una especie de campamento permanente muy chulo. Me llevo muchísimas cosas. Fue el mes de mi año sin duda. 

Ya sabe que aquí la recibimos con los brazos abiertos siempre que quiera. 

-Jo, me encantaría además tener algo que pudiera ser mío y decir: “Cada vez que quiera tengo una casita allí que me espera”. Y no lo descarto en absoluto. 

Lo que está claro es que en su trayectoria encontramos multitud de proyectos, personajes y épocas. Si pudiera quedarse con una de esas épocas en las que vivir, ¿con cuál se quedaría? 

-Me gustan mucho los ochenta de La ruta. No viviría en la ruta, porque a lo mejor ahora no estaríamos hablando, pero sí que esa época en la que no había tanto móvil, tanta cosa, que había menos presión social por estar presente en todos los sitios siempre, creo que esa época fue maravillosa por esto que te digo. Me quedaría ahí. 

Por La ruta además se alzó con el Feroz a mejor actriz protagonista. ¿Cómo se viven esos momentos de tensión antes de saber el veredicto?

-Desde dentro se vive como un vacío legal, porque yo no me acuerdo de nada. Es un estado de nervios que no te puedo explicar. Hay como un fundido a negro en el que de repente no sabes si has escuchado tu nombre, pero como a tu alrededor la gente se alegra, sabes que tienes que subir. No sé, yo miré a mi hermana y no me lo creía. Además, personalmente soy una persona muy tímida, y esta cosa de subir a hablar delante de tanta gente sin un personaje, siendo yo, me da muchísima vergüenza. Pero luego es algo muy bonito, que compartes y que te alegras por el proyecto. Te sientes muy orgullosa porque has hecho un trabajo chulo y a la gente le ha gustado. 

En esos años 80, comentaba, no había redes sociales, internet... En esta era podemos verla a usted en Instagram con más de 4 millones de seguidores. Cuando empezó en la interpretación, ¿se imaginaba que se convertiría en uno de los rostros más queridos de las plataformas de streaming?

-No. Sí que sabía que había algo dentro de mí cuando empecé a estudiar interpretación, que es que creo que no sé hacer otra cosa bien. Puedo hacer muchas cosas porque soy muy válida, pero a nivel de disfrute, de sentirme realizada, de sentirme útil en el mundo y aportar algo solo me pasa con la interpretación. Había algo tan fuerte dentro cuando empecé a vivir esto que me decía que tenía claro que podía llegar, porque tenía muchas ganas y soy muy constante cuando quiero. Sí que podía pensar: “Creo que puedo vivirlo y disfrutarlo”. Tal nivel no me imaginaba, y creo que llegar a veces no es tan difícil como mantenerse. El trabajo está en mantenerse, en seguir haciendo una trayectoria coherente que vaya conmigo, de tener la posibilidad de contar historias de mujeres armadas, que tienen un por qué, que es un regalo poder estar ahí. 

¿Ya le ha pasado que le paren por la calle y en lugar de Claudia la llamen por ejemplo Rebeka, como su personaje de Élite? 

-Sí, es gracioso. La gente como te ve y te tiene con ese nombre, a veces te ve y se le escapa aunque sabe cómo te llamas. “Ay, Rebeka”. Me hace mucha gracia esto, me lo paso muy bien. 

Ahora, ¿qué le depara el futuro? Tenemos cine a la vista, y no sé si segunda temporada de Las pelotaris 1926.

-Ojalá. Yo estaría encantada de una segunda temporada. Disfrutar de la primera, pero yo soy la principal fan de este proyecto, y me encantaría. Y sí, hay cine. Acabo de terminar una película, Disforia, de Cristopher Cartagena, que es su ópera prima, que además es de género y ha sido muy guay el rodaje. Y ahora estamos rodando la nueva serie de Félix Sabroso, Furia, con un repartazo que ni en mis mejores sueños me habría imaginado -con Carmen Machi, Candela Peña...- y estoy muy contenta, la verdad. 

Trayectoria

Muchos le paran por la calle y le llaman Rebeka, su personaje en la serie Élite que dentro de nada estrena nueva temporada. Ahora también la conocerán como Idoia, su personaje en Las pelotaris 1926. Entre otras producciones, también hemos podido verla en La ruta, Cerdita o La peste.

‘Las pelotaris 1926’

Acaba de llegar a la plataforma de streaming Sky Showtime la serie que ha arrasado en otros países. Se trata de Las pelotaris 1926, una producción de The Mediapro Studio para Televisa Univision, que narra la historia de Idoia, Itzi y Chelo, tres jugadoras de pelota de los años 20, mujeres fuertes que se enfrentaron a un mundo de hombres y que fueron conocidas como las raquetistas. En esta trepidante serie conoceremos sus historias mientras nos adentramos en una época y un mundo diferentes a los que conocemos.