La acusada de asesinar a su novio en 2019 en Castro Urdiales y entregar después su cabeza en una caja a una amiga ha negado en el juicio, que ha comenzado este lunes en la Audiencia de Cantabria, haberle dado el cráneo y ha insistido en que le proporcionó a esa amiga juguetes sexuales en un neceser.
Carmen Merino continuará este martes declarando y ha anunciado que no responderá ni al fiscal ni a la acusación particular, pero sí, si tienen preguntas, a los miembros del jurado popular de este juicio, en el que se piden 25 años de cárcel para esta sevillana de 64 años, que vivía desde hace un tiempo en Castro Urdiales, donde conoció a Jesús Mari, su pareja durante más de ocho años, y cuyo cuerpo aún no ha sido localizado después de encontrarse su cráneo.
La acusada ha negado haber buscado en internet "cuánto tiempo tarda en descomponerse un cadáver" o preguntas sobre cómo cobrar una herencia o desatascar una motosierra, después de que su novio desapareciera en febrero de 2019, aunque ella ha asegurado que volvió a casa el 10 de marzo, "nervioso", y que cogió dinero y salió de nuevo del domicilio.
En una caja
El cráneo de Jesús Mari apareció a finales de septiembre en una caja que la amiga de Carmen Merino aseguró que había dejado la acusada con la excusa de que en el interior había juguetes sexuales y la Guardia Civil iba a ir a su domicilio, ya que un primo de su novio había denunciado su desaparición.
Carmen Merino ha dicho en el juicio que tanto el hermano de la víctima como la amiga a la que supuestamente dejó el cráneo tenían llaves de su casa y podían acceder a su ordenador porque la contraseña estaba en un "post-it" a la vista.
En relación con la caja que supuestamente entregó a su amiga, y en la que se encontró la cabeza de la víctima, la acusada ha afirmado que solo le dio a la mujer un neceser envuelto en papel de regalo con juguetes sexuales.
Ese papel de regalo, que se le ha exhibido en el juicio como prueba, era el que envolvía la caja que contenía el cráneo, que también estaba envuelta con unos crucigramas, que ha negado haber completado.
Carmen Merino ha explicado que dio ese neceser a la amiga, que iba a ser "un regalo" para cuando apareciera su novio, porque le daba "vergüenza" que la policía registrara su casa y lo viera.