Es habitual al término de los partidos que ha jugado Osasuna como local en El Sadar durante el último lustro –a excepción del periodo de tiempo en el que permaneció cerrado por la pandemia– que los jugadores rojillos se reúnan en el círculo central y aplaudan al unísono con la afición la canción ¡Somos un equipo...! independientemente del resultado que se haya dado en el encuentro. Este domingo contra el Valladolid no fue menos, y, además del gran partido realizado por los pupilos de Jagob Arrasate –que también se llevó su correspondiente ovación durante el transcurso del mismo– la afición vallisoletana sintió envidia del ambiente vivido en El Sadar, tal y como reflejaron algunos espectadores en sus redes sociales.
En las redes, los pucelanos evidenciaron la superioridad rojilla, además de reconocer un sentimiento de envidia por el mencionado ambiente, así como con la reforma del estadio rojillo. Lo deportivo no es para menos, cuando Osasuna disputó la que probablemente es la mejor primera parte de la era Arrasate.