La selección alemana que entrena uno de los mitos del Bidasoa Irun, el islandés Alfreð Gíslason, será el rival el próximo viernes de España en las semifinales del torneo de los Juegos Olímpicos de París después de dar la sorpresa y derrotar este miércoles a la anfitriona Francia, actual campeona, por 35-34, tras una prórroga que alcanzó con un final increíble.
Todo pareció destinado para que Les Experts celebrasen el pase a las semifinales con su entusiasmada afición en un Pierre Mauroy que ha llenado sus 30.000 localidades. Tras un partido muy igualado y con protagonismo para las porterías, un sensacional gol de Dika Mem ponía el 27-29 a falta de 55 segundos.
Alemania no realizó un ataque demasiado rápido y anotó el 28-29 cuando restaban tan sólo 12 segundos para el final del partido. La anfitriona pidió tiempo muerto a falta de seis segundos y cuando tenía que sacar de centro, y tras este, Dika Mem cometió una innecesaria pérdida que permitió a Renars Uscins un lanzamiento final desesperado que se coló por bajo de Vincent Gerard.
Prórroga trepidante
En la prórroga la igualdad se mantuvo en el electrónico, que ha registrado algunos problemas con el tiempo, pero los de Gíslason se acabaron llevando el billete en un trepidante final donde Nedim Rimili puso el 34-34 antes de que Uscins hiciese el 35-34. Francia aún tuvo una oportunidad sobre la bocina, pero David Späth le sacó el desesperado lanzamiento a Valentin Porte.
Con este resultado, las selecciones española y alemana, entrenadas por dos hombres con pasado bidasotarra como el propio Gíslason y Jordi Ribera, se verán en una de las dos semifinales el próximo viernes, a las 16:30 horas o a las 21:30 horas, que son las fijadas para las dos citas.