Una de cal y una de arena para los fieles de la Amatxu; la Cofradía de Begoña ha decidido no convocar, por segundo año consecutivo, la tradicional romería hasta la Basílica del 11 de octubre para evitar aglomeraciones pero ese día los bilbainos podrán disfrutar de los primeros fuegos artificiales desde que comenzó la pandemia.
La Cofradía ha presentado hoy el programa de actos del Día de la Amatxu, que se celebra el próximo día 11. "Será el comienzo de la vuelta a la normalidad", ha explicado su presidente, Javier Diago. Y es que, pese a que por precaución han decidido no convocar el tradicional desfile que recorre las calles del Casco Viejo hasta la Basílica, sí recuperarán la traca de fuegos articiales de la noche, al final la misa, de la mano de Pirotecnica Zaragozana. "Es muy significativo porque serán los primeros que se lancen en Bilbao desde el inicio de la pandemia e iluminarán los cielos de la villa", ha explica Diago.
El espectáculo pirotécnico se lanzará a las 21.00 horas, después de la misa que oficiará el obispo de Bilbao, Joseba Segura, a las 20.00 horas.
Junto a ellos, volverán también al parking del Santuario la churrería y las rosquillas, "con la esperanza firme y fundada en que el año que viene se volverá efectivamente a la normalidad". Además, se pondrán a la venta las tradicionales pañoletas moradas con la imagen de la Virgen, a un precio de un euro, junto a las mascarillas blancas que se estrenaron el año pasado.
AURRESKU DE HONOR
La Romera de Honor de este año, la directora de Informativos de Telebilbao Irene Díaz, "marcará un hito histórico" ya que será la primera vez que bailará un aurresku de honor a la Virgen de Begoña. "Irene llevaba años bailando en el grupo de danzas Erreka Ortu, asiduo a la romería, y ha querido así cerrar su intervención con este homenaje tan significativo que marcará un antes y un después en la Romería de Begoña", ha especificado el presidente de la cofradía.
Ante la catástrofe que sufre la isla de La Palma como consecuencia de la erupción del volcán Cumbre Vieja, la Cofradía de Begoña destinará toda la recaudación en donativos y cuestaciones de ese día a paliar los daños, remitiendo el dinero a la diócesis de la isla.