La ambición de Jaka y Albisu no tiene premio en San Fermín

Agresivo y efervescente Erik Jaka, se despidió en erupción este martes de madrugada de la feria de San Fermín con una actuación de sobresaliente en el Labrit de Iruñea. Morir con las botas puestas. Su unión con Jon Ander Albisu está eliminada, pero los de Baiko Pilota acumulan océanos de buenas sensaciones. Ante Peio Etxeberria y José Javier Zabaleta, una combinación mayúscula, con la vitola de campeones del Parejas en curso, les faltó cerrar el epílogo; ante Jokin Altuna y Julen Martija, en cambio, fueron capaces de brindar al público que llenó La Bombonera un espectáculo maravilloso y tremendamente entretenido.

Los datos están ahí: el de Lizartza terminó quince tantos en jugada y dos saques, por solo dos yerros; el zaguero, entretanto, firmó dos cartones y erró apenas una pelota. Con ese balance de cuentas y ciertamente incómodos los de Aspe, cabe destacar también los fogonazos de claridad de la zurda de Altuna III, certero, y la correosa propuesta de Martija, que ganó enteros cuando avanzó el traqueteo. En definitiva, función de delicatessen. Caviar sobre la cancha.

El 20-22 elimina a los de Baiko y concede un espectro de clasificación algo más amplio a Peio Etxeberria y Zabaleta, que tienen un poco más cerca la cita del domingo. Es clave el encuentro de este jueves en el Labrit, a partir de las 22.15 horas. En la réplica de la final del Parejas del 31 de marzo, si los navarros hacen 20 tantos, cerrarán la liguilla de semifinales como líderes del Grupo A.

Hacer 20 tantos

De este modo, Altuna III-Martija tienen que ganar por 22-19 o más diferencia. El primer resultado colocaría un empate a todo en el tanteador global entre las dos parejas de Aspe, desnivelado del lado de Jokin y Julen por una hipotética victoria particular.

Con todo, el campeón del Cuatro y Medio de San Fermín se despidió del partido con la espalda dolorida por un resbalón fortuito en el 15 iguales. Albisu alcanzó una pelota en el txoko y cuando las hostilidades se trasladaron a esa zona en un tanto vivo y peloteado, Jokin se precipitó al suelo. Pese a la aparatosa caída, el amezketarra pudo terminar con una paradita al txoko preciosa. Al término del encuentro, el guipuzcoano declaró que es una zona “delicada”. Tiene un día de descanso hasta su próximo envite de la feria.

Por otro lado, en sus últimas comparecencias el campeón del Manomanista está recibiendo pitos tanto en el Navarra Arena como en el Labrit, cuestión que confronta directamente con los añejos valores de la pelota; especialmente, el del respeto a todos los pelotaris que simplemente hacen su trabajo en un frontón. Cabe una profunda reflexión por parte de todos los actores de la pelota, más aún al tratarse de una material troncal.

El hambre de Jaka al final

En cualquier caso, el despliegue de ambos delanteros, expeditivos y sin miedo al cuerpo a cuerpo, fue estupendo, de primera categoría. No obstante, el epílogo de Jaka fue para enmarcar. Con el 19-16 en el luminoso y tras arrastrar desventajas en el marcador casi todo el encuentro –excepto en el 4-5 y el 15-13–, el delantero de Lizartza asombró con un cierre para poner en bucle en YouTube. Suyos fueron los seis tantos que pusieron el broche. Es decir, seis de sus quince remates llegaron en la voltereta. Erik desplegó su catálogo de arabescos. Incisivo. Resolutivo. Imaginativo. Puro arte y ensayo. Magma. Volcánico, no se dejó ni un gramo de valentía en el pecho. Así da gusto. Vale la entrada. Aprovechó la solidez de un notable Jon Ander, al que calificó como “un caballero” al finalizar, para anotarse una victoria estéril pero de prestigio. Y crecer.