Vida y estilo

La angustia de Sofía Suescun por lo que ha encontrado en su jardín

Sofía Suescun, angustiada en uno de sus 'stories'.

Sofía Suescun compró hace un año un terreno enorme en la Sierra de Madrid para construirse la casa de sus sueños junto a su novio Kiko Jiménez (realmente se van a hacer dos casas), pero mientras las obras avanzan está viviendo en otra casa en algún lugar de Madrid. Una casa en la que este martes se ha encontrado una sorpresa desagradable.

La pamplonesa ha llenado sus stories con el descubrimiento que ha hecho en el jardín: ha encontrado unas cuantas orugas de procesionaria, que van apareciendo conforme se acerca la primavera. Forman nidos en los pinos y descienden al suelo formando su característica fila. El problema es que, pese a su apariencia simpática y peluda, son peligrosas, ya que mediante esos pelos despiden un veneno que puede causar problemas al ser humano (sobre todo a los demás) y que puede incluso provocar la muerte de los perros y gatos si entran en contacto con el veneno.

Suescun y su pareja se mudaron a esa casa en julio, fecha en la que ya no hay procesionaria, con lo que no ha sido hasta ahora cuando han sido conscientes de que los tres enormes pinos que hay en el jardín les podían causar problemas, sobre todo a sus gatos. Eso sí, en solo unos días van a abandonar esa casa, con lo que el drama no va a ser muy duradero.

La navarra no ha podido ocultar lo que le repugnan esas orugas, escribiendo en sus stories "qué asco", con iconos de vómitos. Además, en una de ellas se le oye a su madre, la también mediática Maite Galdeano, decir: "No las mato, ¿no?,", a lo que Sofía responde: "No, que sueltan veneno. Dios, qué asco. ¿Qué sentido tiene esto en la vida? Puede causar complicaciones. Qué horror. Poto".

Varios de los 'stories' que ha subido Sofía Suescun este martes. Fotos: Instagram (@sofia_suescun)

Así que en lugar de matarlas ha decidido capturarlas y meterlas en una bolsa, "porque sueltan un moco verde asqueroso que encima sigue siendo venenoso. La gente que tiene pinos en casa y animales, ¿cómo hacéis?", se preguntaba en Instagram. "Es que no es ninguna tontería, fijaos los pinos qué grandes son. Qué de vida habrá por ahí, ¡qué asco! Lo peor es que si te pones debajo caen al suelo. Dios, a ver quién pasa por ahí".

Su decisión final ha sido encerrar a los gatos para evitar problemas en los pocos días que les quedan en esa vivienda. "Voy a intentar secuestrar a todos los gatos dentro de casa", ha avanzado la influencer.

23/02/2022