El sector turístico es uno de los que más sufre la crudeza de la pandemia, pero en mitad de los número rojos y las caídas de reservas, el sector del alquiler y venta de autocaravanas es un pequeño mundo en el que parece haber vuelto la anhelada antigua normalidad, aquella que se esfumó hace quince meses con la llegada de la pandemia. Esa es la esperanza que tienen muchos profesionales del sector de cara a este verano, aunque la última palabra la tendrán las restricciones a la movilidad que pudiera haber, aunque el avance de la vacunación es un aliado para que esas limitaciones sean escasas o inexistentes.
En el sector de las autocaravanas, el panorama ya fue más amable el pasado verano respecto a otros sectores turísticos, pero sí notaron los efectos de la pandemia. Así lo asegura Ana Elorriaga, de Caravanas Erandio. "Hay quien cree que el pasado verano hubo un boom de las autocaravanas, pero no es así. Es cierto que se pudieron ver más autocaravanas en nuestras carreteras, pero si se vieron más fue por las restricciones de movilidad, por no poder ir al extranjero. Lo cierto es que se redujeron no tanto el número de alquileres de autocaravanas, pero sí la duración del alquiler. Si otros años alquilaban quince días, el pasado verano al hacer desplazamientos más cortos, también se redujo el tiempo de alquiler a una semana o diez días". En lo que no vio Elorriaga gran cambio fue en el número de ventas de caravanas. "No ha variado mucho el número de ventas. Lo que sí es cierto es que se nos ha concentrado el trabajo en menos tiempo porque tuvimos que estar varios meses cerrados", indica la propietaria de Caravanas Erandio.