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Araba

La apertura gradual del nuevo bloque del HUA se aplaza como mínimo a enero

El bloque de servicios generales del HUA-Txagorritxu, anexo al edificio clásico del complejo sanitario, luce este aspecto a día de hoy.
El bloque de servicios generales del HUA-Txagorritxu, anexo al edificio clásico del complejo sanitario, luce este aspecto a día de hoy.

La inauguración del nuevo servicio de Urgencias pediátricas de la OSI Araba el pasado 22 de noviembre supuso el primer hito de la ampliación del HUA-Txagorritxu hacia su nuevo edificio de servicios generales y quirúrgicos, que en los últimos días se ha convertido también en nuevo punto de vacunación contra el coronavirus.

Sin embargo, la moderna infraestructura tendrá que esperar todavía unas semanas más para ser inaugurada oficialmente y comenzar a recibir sus primeros pacientes adultos.

Según ha podido confirmar este periódico, la apertura definitiva del recurso, que centralizará las Urgencias, la UCI, la unidad neonatal y de obstetricia o los quirófanos de la OSI Araba, arrancará previsiblemente a lo largo del próximo mes de enero, tras las Navidades, a buen seguro durante su segunda quincena. Y, como estaba previsto, el proceso se realizará de manera muy gradual.

Las Urgencias generales serán el segundo servicio en trasladarse al complejo y a ellas seguirán, progresivamente, las UCI, las unidades de neonatos y el bloque obstétrico y, para finalizar, los quirófanos, que también lo harán de forma escalonada –finalizando por los de última generación–. El traslado, en definitiva, se extenderá durante varios meses y concluirá a lo largo de la próxima primavera o incluso en los compases iniciales del verano.

La moderna infraestructura luce ya rematada a ojos de cualquier viandante que observe su armazón acristalado exterior y los trabajos se encuentran también muy avanzados en sus espacios interiores, pero distintas circunstancias como la habilitación del edificio industrial anexo que lo dotará de energía o la propia pandemia han sido retrasando su inauguración bastante más tiempo del deseable.

Con todo, la OSI Araba ha encontrado en el espacio un lugar óptimo para seguir vacunando contra el coronavirus a la población diana mientras se reactiva el traslado, por lo que son ya numerosos los gasteiztarras que han podido comenzar a familiarizarse con él.

El edificio cuenta con seis plantas, cinco de ellas en superficie. La -1, situada a pie de calle, acogerá las Urgencias generales, que contarán con un total de 39 boxes. La planta 0 será el hogar de la UCI, que dispondrá de 31 boxes más y de una nueva unidad de cuidados semicríticos con 20 camas.

En la primera se ubicarán el bloque obstétrico y la unidad neonatal, que tendrán siete unidades de trabajo de parto y recuperación (UTRP) y 20 cunas, varias de ellas para cuidados intermedios e intensivos.

Mientras tanto, el segundo nivel acogerá el bloque quirúrgico, dotado con 19 quirófanos, tres de los cuales tendrán unas mayores dimensiones para la cirugía robótica, la neurocirugía con tecnología híbrida y la cirugía vascular.

Una vez que el nuevo recurso abra definitivamente sus puertas, está previsto que el bloque quirúrgico del HUA-Santiago se mantenga para la cirugía mayor ambulatoria. La planta -2 está reservada para el almacén de lencería, que tendrá equipos automatizados de distribución, así como para la unidad de esterilización, mientras que la tercera y superior se dedicará a las instalaciones y el centro informático del personal.

Cuando se acometa el traslado al nuevo edificio, Txagorritxu destinará buena parte de sus espacios liberados a incrementar sus camas de hospitalización, mientras que Santiago tiene previsto ampliar sus unidades destinadas a los pacientes más frágiles, tanto crónicos como paliativos.

Otros equipamientos contemplados en el plan funcional del HUA como el futuro parking del centro –que presumiblemente será de pago, a diferencia de los estacionamientos provisionales que ahora hay junto al complejo– o el helipuerto buscan todavía su espacio definitivo y poco se ha sabido de las características que tendrán.

Casi cinco años después

Las obras del complejo, que arrancaron en marzo de 2017 con la ejecución de los primeros derribos –como el del viejo edificio de rehabilitación de Txagorritxu–, han sido realizadas por la UTE Tecsa, Altuna y Uria Murias y Olabarri, a la que el Gobierno Vasco adjudicó un contrato de casi 40 millones de euros. Con todo, la inversión total prevista por Lakua para todo el complejo llega hasta los 50. Van a cumplirse ya, en definitiva, casi cinco años desde aquellos primeros pasos.

2021-12-06T17:07:01+01:00
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