VISTOS en todo su esplendor y desplegados recuerdan a una colección de cromos completa, la colección de la Buena Gente. El contenido de la Carta de Valores de Bilbao es algo así como el mensaje de una agenda secreta que poco a poco transmites a quien rodeas, con quien convives. Son 17, dice la gente del recuento. ¿Los recordamos? Respeto a los Derechos Humanos, justicia social, igualdad entre mujeres y hombres, solidaridad, diversidad e inclusión, compromiso, sostenibilidad medioambiental, convivencia, identidad, esfuerzo, corresponsabilidad, participación, confianza, creatividad, honestidad, ilusión y salud. A nada que se prediquen con fuerza de voluntad se construye, estarán conmigo, una ciudadanía de altos vuelos.
No es fácil. No en vano, los valores morales se pierden, en no pocas ocasiones, sepultados por los económicos. Creo que fue Albert Camus quien dijo que donde reina la lucidez, la escala de valores es inútil. Nunca lo es si está construida con sentido común. Aquella filósofa, Ayn Rand. que nació en San Petersburgo y falleció en Nueva York –y que por tanto conoció muy variadas civilizaciones...– tenía un discurso algo largo pero muy firme al respecto. Permítanme. "La capacidad emocional es un motor vacío, y los valores son el combustible con el que la mente lo llena. Si eliges una mezcla de contradicciones, se obstruirá el motor, se corroerá la transmisión, y te hará naufragar en tu primer intento por movilizarte en una máquina que tú, el conductor, has corrompido. Si colocas a lo irracional como medida de valor y a lo imposible como concepto del bien, si aspiras a recompensas que no has ganado, a una fortuna, o un amor que no mereces, a encontrar un atajo a la ley de causalidad, a que una A se convierta en no-A por tu mero capricho, si deseas el opuesto a la existencia, precisamente eso es lo que tendrás. Y cuando lo alcances, no digas que la vida es frustración y que la felicidad es imposible para el hombre; verifica tu combustible: es el que te ha llevado adonde quisiste ir." Perdón por el abuso.
Entremos en materia ya. Antes de que todo comenzase era enternecedor ver a los jóvenes ensañando para el recital que le puso son a la tarde. Se dejaban el alma bajo la batuta de Lino Castillo. Querían demostrar que era virtuosos. Luego les cuento porqué.
La asociación Norai (de ahí vino ea juventud musical...), el colegio Berrio-Otxoa y la ikastola Artxandape fueron las entidades premiadas en la cuarta edición del certamen Bilbao Balioen Sariak. Con estos premios, el Ayuntamiento reconoció en público y puso en valor el trabajo y el compromiso de quienes desarrollan iniciativas que contribuyen a una mejor convivencia y fomentan valores irrenunciables.
El Salón Árabe del Consistorio, en un acto presidido por el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, quien estuvo acompañado por la concejala Oihane Agirregoitia, y otros representantes de la Corporación Municipal, fue el escenario donde se libró esta pieza de teatro de la vida. El alcalde destacó que cada uno de los proyectos es "diferente y único", pero "todos contribuyen a avanzar hacia una sociedad más justa y mejor" y subrayó, además, que este año hay un elemento más que es común a los tres proyectos ganadores: todos están protagonizados por niños, niñas o jóvenes. Le escuchaban de cerca Nekane Alonso, Yolanda Díaz, Carlos García, Lierni Lizaso, Amaia Domingo, directora de Igualdad, María Jesús Cava, Ana Viñals o Nora Abete entre otros. Recogieron las distinciones para la instantánea Uxue Palacios, de Artxandape; Nagore Cuellar, de Norai, e Iker Castaño, de Berrio-Otxoa. Las merecían todos los presentes.
Vayamos por pasos. La Asociación Educativa, Humanizadora, Emprendedora Norai fue premiada por su proyecto Etorkizuna Musikatan, basado en el fomento de la convivencia e integración de las y los niños y jóvenes del distrito de Ibaiondo, a través de la música. Entre su elenco se encontraban Daniela Melano, Lino Castillo, Lukas López, María Molinuevo y Hillary Rojas entre otros. Bideotutorialak es la iniciativa ganadora del Colegio Berrio-Otxoa, su objetivo es minimizar la brecha digital existente, facilitando la formación on line y acercando la tecnología a todas las personas. Emilio de la Fuente, Inmaculada Barroso y Sarai Orrego saben de lo que les hablo. Ohar Gaitezen de la ikastola Artxandape es el tercer programa elegido por el jurado. Pretende fomentar la corresponsabilidad, para que mujeres y hombres compartan equitativamente las obligaciones y los cuidados. Zuhaitz Bilbao, Garazi Calle y Rosa Vila entre otros aplaudían como locos. Todos lo hicieron.
La asociación Norai y los centros escolares Berrio-Otxoa y Artxandape, premios de la IV edición de los Bilbao Balioen Sariak
El Ayuntamiento de Bilbao premia y reconoce el trabajo de entidades que impulsan algún mérito de la Carta de Valores de Bilbao