La asociación Oilargorri cierra un ciclo en la dinamización del barrio de Kotarro

“Creo que después de una década organizando las fiestas de San Miguel en Kotarro nos hemos ganado el derecho de que, a partir de ahora, ese fin de semana festivo podamos estar al otro lado de la barra para poder disfrutarlo con los amigos y la familia”, señala Endika Ugidos, miembro de la asociación Kotarro Oilargorri Kulturala Elkartea que este fin de semana se despedirá del vecindario con una jornada festiva, “en la que lo vamos dar todo”. Una fiesta en la que aquellos jóvenes que erigieron en 2007 la primera txabola para juntarse en San Miguel, pasarán el testigo a la juventud de Gallartako Koadrilak que ha venido colaborando oficiosamente en los dos últimos años en la organización de las fiestas del barrio y están llamados a continuar la labor. “La txabola que creamos en 2007 acabó siendo el germen de una de una asociación que se ha encargado de dinamizar el barrio de Kotarro en torno a sus fiestas. Además, desde el principio hicimos buenas migas con los vecinos, la mayoría gente mayor, gracias a los cuales ha sido todo más fácil. Ya nos conocían y nos abrieron las puertas de sus casas y garajes cuando teníamos que dejar material o nos prestaban herramientas que necesitábamos. Gracias a ese apoyo hemos podido hacer esto durante estos años”, destaca este miembro de Oilargorri ,que considera que el relevo generacional es ley de vida. “Nosotros empezamos en 2007 cuando teníamos 16 o 17 años y ahora algunos ya no viven en Gallarta, muchos somos aitas y amas y tenemos responsabilidades laborales y familiares que nos hacen muy difícil conciliarlas con la organización de las fiestas, su trabajo previo de montaje, el intenso fin de semana, la recogida posterior, la valoración y vuelta a empezar. Además con 18 años aguantábamos lo que hiciera falta. Ahora si estás uno de los tres días de fiesta al pie del cañón, al día siguiente no te puedes mover”, se sincera el portavoz de esta asociación surgida de una cuadrilla de 25 amigos y amigas mayoritariamente de Gallarta.

Acuerdo

La historia de Oilargorri no solo ha sido un periplo organizativo para dinamizar el barrio de Kotarro –incluso durante varios años organizaron la cabalgata de Olentzero de Gallarta– si no que los inicios tuvieron sus contratiempos ya que ante la queja de algún vecino vieron como el Ayuntamiento abantoarra, aduciendo cuestiones de “legalidad”, les obligaba a desmontar la txabola.

“Incluso llevamos a cabo una recogida de firmas en apoyo de nuestra iniciativa festiva en el barrio y finalmente, con Manu Tejada como alcalde, alcanzamos en 2010 un acuerdo por el cual el ayuntamiento nos cedía un local en El Preventorio y nosotros, en contrapartida, organizábamos las fiestas de San Miguel”. Un acuerdo que se ha mantenido desde la primera edición en octubre de 2011 hasta este mismo año con la excepción de los dos años de la pandemia. Una labor sociocultural emprendida por un peculiar cuadrilla de amigos y amigas que en 2016 obtuvo un gran espaldarazo social con la decisión del consistorio minero de nominar la plaza de Kotarro como Oilargorri plaza.