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Transformarse y renovarse para asegurar su continuidad y dinamismo. Ese es el objetivo que se han marcado las cuatro asociaciones de personas jubiladas de Arrasate. Abaroa, Toki Argi en el barrio de Santa Marina, Musakola y Uribarri reman en la misma dirección, aunando esfuerzos para atraer a sus filas a las nuevas generaciones de arrasatearras que disfrutan de la jubilación. Se trata, como explican, de “garantizar” el futuro de estos hogares que fueron concebidos en su origen como lugares de encuentro para fomentar las relaciones y gozar del tiempo libre, pero que con el tiempo han ido reforzando y diversificando su oferta de actividades, nutriendo sus programas de ocio y aprendizaje para impulsar la participación activa del colectivo.
Escasa incorporación de personas a las juntas directivas
Estos centros sociales, sin embargo, se enfrentan a un “desafío crucial”: la escasa incorporación de integrantes dispuestos y dispuestas a asumir responsabilidades en las juntas directivas. “Las personas que lideran estas organizaciones llevan años ocupando estos cargos y es, por ello, que el relevo se antoja necesario”, destacan desde Bizipoz, la cooperativa capitaneada por Beatriz Santamaría y Eider Etxebarria, que desarrolla programas dirigidos a favorecer el envejecimiento activo de las personas.
Ante este escenario, los cuatro hogares del jubilado, que en su conjunto agrupan a más de dos mil socias y socios, se han embarcado en un proceso de “modernización” de sus métodos de gestión, buscando una distribución “más equitativa” de las tareas y abriendo las puertas de la participación a quienes deseen “contribuir activamente, tanto en las actividades como en la toma de decisiones”, precisan desde Bizipoz, que se encarga de dinamizar este proceso.
De este modo, para integrar a las nuevas generaciones de personas jubiladas ven “prioritario” escuchar sus necesidades y adaptar las programaciones a “sus intereses y expectativas”.
Más mujeres en las juntas
Otro de los retos es aumentar la presencia de mujeres en la dirección. “Aunque participan activamente en la vida diaria de las asociaciones, su representación en los órganos de liderazgo es limitada. Así que promover su inclusión es fundamental para crear juntas más diversas y representativas de toda la comunidad”, insisten desde Bizipoz.
Abaroa, Toki Argi, Musakola y Uribarri invitan a todas las personas jubiladas, y en especial a quienes se han retirado de la vida laboral recientemente, a sumarse a esta iniciativa que quiere impregnar con nuevos aires a estos centros sociales. “La experiencia, el compromiso y la visión de las nuevas generaciones son fundamentales para que nuestras sedes y asociaciones sigan siendo un punto de encuentro, brindando actividades y espacios que satisfagan a las necesidades de todas las edades”, señalan desde los citados cuatro hogares.
El proceso que se está llevando a cabo cuenta con el respaldo del Ayuntamiento, que anima “a todas y todos los jubilados a participar activamente”.