La atención primaria, una asignatura pendiente

"Es necesario aprender de lo que hemos vivido". La portavoz del sindicato de enerfermía SATSE Euskadi, Amaia Mayor, denuncia que hasta ahora la atención primaria se ha dejado de lado y que todos los recursos se centran en la hospitalaria. "Este ámbito tiene que estar bien dotado, sin estrés constante, sin la sesansción de trabajar como un pollo sin cabeza por la sobrecarga de trabajo", demanda y añade "hay que poner en valor a las y los profesionales de la primaria, reconocerles y que no vayan a trabajar con la sensasción de ser los peor retribuidos".

Una de estas profesionales la doctora Sonia Gárate teme que con el fin de la emergencia sanitaria se olvide todo lo vivido y no se haga una reflexión sobre el modelo que queremos. "Hemos atendido al 80% de los casos con sospecha de covid pero la hospitalaria se lleva los recursos. Me da miedo volver a la inmediatez, a la agenda llena, con poco tiempo", reconoce y defiende la atención telefónica para eliminar trámites burocráticos. "Ahora hay en Vitoria una oposición de correos y nos vienen a pedir certificados de aptitud" con el tiempo de atención a pacientes que eso resta, lamenta. Aún así subraya que la atención presencial es primordial porque "aporta mucha información del paciente".

Entre los retos a futuro reclaman tanto Amaia como Sonia que se escuche a los profesionales, que se les haga caso y que se de más importancia a la atención primaria que es "la puerta del sistema". En concreto reclaman a la Administración que hagan "atractivo" para el personal trabajar en este ámbito que, puntualizan, se está quedando desierto porque los profesionales no quieren trabajar en él.

Ambas subrayan que "hay que recuperar lo perdido", atención de especialistas, los crónicos y recuerdan que tenemos una sociedad muy envejecida y cada vez va a requerir más cuidados en domicilios. En este sentido afirman que es necesario desdoblar los equipos para esta atención domiciliaria. "Hacer un seguimiento real en domicilios evitará ingresos hospitalarios y supondrá un ahorro de recursos", señala Amaia Mayor que añade "debe verse como una inversión y no como un gasto".