La Audiencia de Barcelona ha decidido mantener en prisión preventiva a cuatro de los cinco presuntos violadores de Castelldefels (Barcelona), por riesgo de fuga y para proteger a las víctimas, tras constatar que los acusados las "tanteaban" después de agredirlas para saber su reacción y si tendrían consecuencias.
En cuatro autos, la sección sexta de la Audiencia ha rechazado los recursos presentados por cuatro de los procesados contra la decisión de la jueza de Gavà (Barcelona) de enviarlos a prisión junto a un quinto acusado, cuya situación está pendiente de resolverse.
La jueza acordó enviar a prisión el pasado mes de diciembre a los cinco amigos, ante los indicios de que se organizaron para captar a chicas vulnerables a través de redes sociales, a las que invitaban a fiestas en el piso de uno de ellos y después violaban presuntamente en grupo aprovechando que estaban ebrias.
En sus autos, que ha adelantado hoy "La Vanguardia", la Audiencia considera que los acusados deben seguir en prisión preventiva mientras se instruye el caso, pese a que tienen arraigo "laboral y familiar", porque las elevadas penas a que se enfrentan ya justifican por sí solas un alto riesgo de fuga.
También argumenta la sala que existe riesgo de que los procesados pretendan sustraerse a la acción de la justicia y recuerda que, si bien se presentaron voluntariamente ante el juzgado, "intentaron eliminar el máximo de archivos de sus teléfonos" -una de las principales pruebas en su contra- y que el hermano de uno de ellos contactó con testigos para "condicionar" su declaración.
"Se turnaban para tantear a la víctimas"
La Audiencia también acuerda mantener la prisión provisional por "la finalidad de proteger a la víctima", teniendo en cuenta que tras las supuestas agresiones algunos integrantes del grupo -que se autodenominaba K-Team- "se turnaban para tantear a la víctimas, hacer ver que no había pasado nada y en definitiva valorar si podían tener o no consecuencias".
Considera además la sala que puede haber riesgo de reiteración delictiva, dado el "modo de proceder habitual, repetido y sostenido en el tiempo de los cinco investigados que, lejos de ocultarlo, alardeaban ante otros miembros del grupo, no partícipes de los hechos, se sus hazañas sexuales".
Todo ello, añaden los autos de la Audiencia de Barcelona, "con un menosprecio y cosificación de las mujeres a las que se referían impropios del siglo XXI".
Los jueces recuerdan que tres víctimas ya han denunciado agresiones sexuales y delitos contra la intimidad y coinciden con la jueza instructora en que hay suficientes indicios incriminatorios, sin que se descarte que violaran a más mujeres.
El tribunal "discrepa absolutamente" de las defensas, que esgrimieron contradicciones en las declaraciones de las víctimas, y les reprocha que exijan a las mujeres "una contundencia, persistencia, concreción y firmeza" más propia de un juicio.
"Dicho con todo el respeto", añade la sala, las defensas exigen "un modelo de víctima perfecto que debe recordar todos y cada uno de los detalles vividos, por orden, sin la mínima contradicción y, en todo caso, sin que se ponga de manifiesto en su declaración afectación psicológica alguna derivada de los hechos que denuncia".
Además, el tribunal reprocha a la defensas -que alegaron que una de las denunciantes tuvo contacto con los investigados tras los hechos- que exijan a la víctima que "se atenga, en definitiva, a lo esperado como víctima, antes, durante y tras los hechos".
Entre los indicios incriminatorios que blande la Audiencia, figuran las conversaciones que mantenían los presuntos violadores en su grupo de whatsApp, con comentarios "jocosos" en que uno de ellos se jactaba de haber "reventado" a una de las víctimas.
Esta mañana se ha celebrado en la Audiencia de Barcelona una vista para decidir sobre el recurso que presentó el abogado del quinto acusado contra su ingreso en prisión, en la que la Fiscalía ha pedido que se le mantenga encarcelado por riesgo de fuga y reiteración delictiva, circunstancias que su defensa niega, según fuentes judiciales.