Bizkaia

La Audiencia de Bizkaia juzgará la semana que viene al extrenador de Gernika acusado de abusos sexuales

El procesado se enfrenta a una petición fiscal de 14 años de cárcel
Audiencia de Bizkaia | Deia
Audiencia de Bizkaia | Deia

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Bizkaia juzgará a un exentrenador del club de baloncesto de Gernika desde el martes de la próxima semana, día 14, hasta el jueves, día 18, acusado de un delito continuado de agresión sexual a una jugadora de 13 años.

La vista oral, en la que el procesado se enfrenta a una petición fiscal de 14 años de cárcel, se celebrará a puerta de cerrada con medidas que eviten "la confrontación visual" de la víctima con el encausado.

El ministerio público solicita también para este exentrenador inhabilitación absoluta, el abono de las costas, que se le prohíba acercarse durante un periodo de diez años a la localidad vizcaina de Gernika, donde reside la víctima, y a indemnizarla con 20.000 euros.

El escrito de la Fiscalía destaca que el acusado fue entrenador de baloncesto de la jugadora desde que esta pasó a formar parte del equipo del colegio entre los 10 y los 16 años. A partir de julio de 1998, según relata, comenzó a someter a tocamientos a la entonces menor.

De hecho, subraya que el exentrenador "buscaba y aprovechaba momentos para estar a solas" con ella "a fin de mantener relaciones sexuales", aprovechándose de la situación familiar de la víctima, "dada la ausencia de cuidado y control parentales".

La primera agresión sexual la habría cometido cuando invitó a la joven a ver un partido de baloncesto en una vivienda de Gernika, municipio en el que ambos residían. Fue entonces cuando le introdujo la mano en el pecho y, al comenzar la menor a llorar, el encausado le aseguró que no volvería a pasar.

 Sin embargo, tal como narra el ministerio público, estos "encuentros continuaron en el tiempo y subieron en intensidad". La jugadora se sometía a ellos "dado el temor que le infundía" su entrenador por su posición y la "gran diferencia de edad" que existía entre ambos.

"El temor de la víctima"

Tal como indica el escrito de acusación, el "temor" que la víctima sentía hacia su agresor aumentó porque este tocaba el claxon cuando pasaba en coche por su casa, conducía "de manera agresiva y temeraria" cuando viajaba con ella o si se mostraba "agresivo y desproporcionadamente exigente con ella en los entrenamientos". Además, le impuso hablar a diario por teléfono con él.

 La Fiscalía afirma que, sin poderlo concretar en el tiempo, el acusado, "con excusas del entrenamiento y perfeccionamiento del baloncesto", llevaba a la jugadora a su domicilio o la llamaba para que ella fuera, y aprovechaba viajes o estancias que realizaban para jugar partidos para someterla a agresiones sexuales, como tocamientos, u obligarle a practicarle felaciones o masturbarle.

 A partir de cierta fecha, precisa que "empezó a penetrarla analmente", y asegura que todas estas relaciones las mantuvo con la menor sin su consentimiento o esta se sometió a ellas al sentirse intimidada por su entrenador. La víctima ha sido diagnosticada de trastorno por estrés postraumático y precisa de tratamiento psiquiátrico y psicológico.

2025-01-07T12:02:57+01:00
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