La Audiencia Nacional reanuda el juicio al exjefe de ETA Susper por depósito de explosivos

La Audiencia Nacional reanuda este lunes el juicio al exjefe de ETA Ibon Fernández Iradi, Susper, acusado de depósito de explosivos y tenencia de armas con los que el comando Buruntza, que él integraba antes de huir a Francia, cometió una veintena de atentados.

El procedimiento se retoma una semana después de que se celebrase la primera sesión, que contó con la declaración del miembro de ETA Patxi Xabier Makazaga, Txema, condenado a 43 años de cárcel como miembro del citado comando, y quien admitió que Susper captaba militantes, pero dijo que estaba "incapacitado" para llevar armas, explosivos o coches por sus problemas físicos.

Tenencia de explosivos

La Fiscalía, que pide 30 años de cárcel para el exjefe de ETA, considera que incurrió en delitos de tenencia y depósito de sustancias explosivas, depósito de armas de guerra y de armas de fuego, y recuerda en su escrito de conclusiones provisionales que ya fue condenado en Francia por su pertenencia a la banda.

Sitúa el centro de operaciones del comando en un piso del Paseo Bulandegui de la localidad guipuzcoana de Zizurkil, en cuyo registro fue hallado abundante material explosivo -nueve barras de Titadine de 2.800 gramos cada una y 56 de 2.500 gramos- y material para su utilización, así como varias granadas, seis subfusiles, cuatro pistolas, una escopeta y munición, entre otros efectos. También, numerosa documentación como informes sobre la ejecución de diferentes acciones terroristas.

Atentados

La Fiscalía destaca que a los miembros del comando Buruntza, que actuaba principalmente en Gipuzkoa, se les atribuye, entre julio de 2000 y agosto de 2001, la autoría de una veintena de atentados en los que siete personas fueron asesinadas.

Se les considera responsables de los asesinatos del ex gobernador civil de Gipuzkoa Juan María Jáuregui; del empresario vasco José María Korta; de dos trabajadores de la empresa Elektra; del director financiero del Diario Vasco y del ertzaina Mikel Uribe, así como otras acciones, como el atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo.

Ibon Fernández Iradi, Susper

Desde hace más de una década, el histórico miembro de la banda armada, de 52 años, padece esclerosis múltiple. En 2022 logró ser trasladado desde la cárcel de Lannemazan (suroeste de Francia) a la prisión de Martutene, en San Sebastián.

El pasado lunes, junto a otros miembros del comando ya condenados, declaró Ainhoa García Montero, Laia, que fue pareja de Susper y también sentenciada a 22 años por integrar el comando Buruntza.

Señaló que Susper huyó de San Sebastián a principios de 2001. Un año después fue arrestado en Francia y descubierta una ingente documentación manuscrita (fue bautizada como los papeles de Susper) que recogía información sobre miembros de la banda legales colaboradores y taldes que operaban a sus órdenes en el País Vasco, Navarra y el sur de Francia.