La Audiencia de Tarragona ha confirmado el derecho a recibir la eutanasia a Eugen Sabau, conocido como "pistolero de Tarragona" al denegar los últimos recursos interpuestos por varias de sus víctimas.
"Debe preponderarse el derecho a la dignidad y a la integridad física y moral del investigado frente al derecho a la tutela Judicial efectiva de los denunciantes", concluye el auto al que ha tenido acceso Efe.
La Audiencia reconoce que Sabau, que había solicitado la eutanasia, ha causado "un dolor y un daño físico y moral en las víctimas" y califica de "razonable" la expectativa de una "posible condena penal".
Subau, herido en un tiroteo con el Grupo Especial de Intervención de los Mossos d'Esquadra que le detuvo, está ingresado en el hospital penitenciario de Terrassa en estado grave, el cual le origina "sufrimientos físicos y psíquicos constantes e insoportables sin posibilidad de alivio, con un pronóstico de vida limitado, en un contexto de fragilidad progresiva", recoge el auto.
También recuerda que la Comisión de Evaluación y Garantías autorizó la eutanasia y aplazarla por un juicio supondría "una intolerable afectación a su dignidad y a su integridad física y moral, inherentes a la persona".
El 14 de diciembre del año pasado, Subau disparó contra tres de sus excompañeros de trabajo en las oficinas de una empresa de seguridad, en pleno centro de Tarragona.
Poco después, disparó también a un agente de los Mossos d'Esquadra en un control y se atrincheró en una masía abandonada de Riudoms (Tarragona), hasta que fue neutralizado tras un tiroteo en el que resultó herido.
La Comisión que autorizó la eutanasia tuvo en cuenta que desde entonces padece tetraplejia, por la que precisa asistencia continuada y no puede recibir sedantes para el dolor a pesar de su estado.
La eutanasia se ha paralizado en dos ocasiones por los recursos de dos de las víctimas, una de ellas el agente de los Mossos d'Esquadra tiroteado, representado por los servicios jurídicos del sindicato USPAC al que pertenece.