Mireia, la joven que raptó al bebé en el hospital de Basurto de Bilbao el pasado miércoles intentó quitarse la vida la noche del lunes, antes de su ingreso en el centro hospitalario. Según ha podido saber DEIA de fuentes cercanas a la familia, la joven de 24 años ingirió “bastantes pastillas” con el fin de acabar con su vida. Los padres pasaron momentos de gran angustia al ver a su hija así y llamaron al 112. La Ertzaintza y una ambulancia se personaron en la casa de Santutxu donde reside la familia y la atendieron de lo que “podría tratarse de otro brote psicótico”.
Mireia fue trasladada a urgencias del hospital de Basurto donde también allí intentó autolesionarse hasta que la inmovilizaron. Tras pasar toda la noche en observación la joven ingresó en planta donde permanece por el momento aislada en la unidad de psiquiatría.