El Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha anunciado este miércoles la suspensión temporal de las actividades del medio de comunicación panárabe Al Jazeera en Cisjordania y todas las cadenas afiliadas a él, alegando que ha violado las leyes palestinas al emitir información presuntamente "incendiaria" y tratar de intervenir en los asuntos internos palestinos.
Un comité formado por los Ministerios de Cultura, Interior y Comunicaciones de la Autoridad Palestina ha decidido congelar temporalmente el trabajo de todos los periodistas y empleados de la cadena en Cisjordania, "hasta que se corrija su estatus legal", según ha recogido la agencia de noticias palestina WAFA.
Las autoridades alegan que Al Jazeera violó la legislación de los territorios palestinos ocupados, acusando al grupo de "transmitir material incendiario e informaciones caracterizadas por la desinformación, la sedición y la manipulación e injerencia en los asuntos internos palestinos".
La suspensión de la actividad de la cadena se produce en un momento de enfrentamientos en Yenín, en el norte de Cisjordania, entre fuerzas de la Autoridad Palestina y milicianos de facciones armadas. La ofensiva de seguridad comenzó el 11 de diciembre y por el momento hay once muertos, incluidos seis civiles y cinco miembros de las fuerzas de seguridad. Entre los fallecidos hay dos menores.
"Ocultar la realidad" en Yenín
El medio panárabe ha denunciado la decisión de la Autoridad Palestina en lo que ha descrito como un intento de impedir a sus periodistas cubrir la escalada de enfrentamientos en los territorios ocupados palestinos.
Al Jazeera ha considerado que la suspensión de su actividad se produce a raíz de una "continua campaña de incitación e intimidación" por parte de la ANP contra su personal con el fin de "ocultar la realidad de los acontecimientos en el campo de refugiados de Yenín".
En una nota publicada en su página web, el grupo mediático ha acusado al Gobierno de Mahmud Abbas de actuar en connivencia con las autoridades israelíes, que ya cerraron la oficina de Al Jazeera en Ramala en septiembre de 2024 bajo una orden militar, cuando confiscaron todos los dispositivos y documentos de la oficina e impidieron a sus empleados utilizar sus vehículos.
Así las cosas, le ha pedido que rescinda "inmediatamente" la suspensión y permita a sus equipos trabajar "libremente" en Cisjordania "sin intimidación", asegurando además que la decisión de la ANP "no detendrá (su) compromiso de continuar cubriendo los acontecimientos" en los territorios ocupados "de manera profesional".
Por su parte, el Centro de Protección de Periodistas Palestinos (PJPC, por sus siglas en inglés) ha condenado enérgicamente la cancelación del funcionamiento de Al Jazeera como un "vergonzoso ataque contra la libertad de prensa".
En un comunicado, ha denunciado que las autoridades de Cisjordania están tratando de "bloquear la narrativa de los medios e impedir la cobertura de los acontecimientos" en los territorios palestinos, lo que además representa una violación del Derecho Internacional y de las convenciones sobre el Derecho a la información y la libertad de prensa.
En línea con Al Jazeera, la asociación ha pedido la revocación de la medida y el cese de "todas" las restricciones al trabajo de los medios de comunicación.