La sostenibilidad y la solidaridad son valores que pueden caminar unidos. Así lo demostró el alumnado de Calasanz Santurtzi Lanbide Ikastegia, que organizó los viernes 3, 10 y 17 de diciembre su Azoka Sostenible, evento con el que han recaudado ya cerca de 3.000 euros que serán donados al Servicio de Infancia de Cáritas Bizkaia y La Cuadri del Hospi. "Ambas entidades nos han apoyado con publicidad del evento y, a la vez, han conseguido motivar al alumnado para recaudar el dinero que irá a ambos proyectos", señaló Javier Moratinos, director de Calasanz Santurtzi.
Sin duda alguna, la pandemia ha roto muchos esquemas, ha obligado a reorganizarse y a replantearse ciertas maneras de hacer las cosas, pero también ha sacado a relucir el ingenio de muchas personas. Esto ha ocurrido en el caso del alumnado del centro educativo santurtziarra, ya que han querido dar una nueva vuelta de tuerca y así su tradicional rastrillo solidario ha mutado a una feria sostenible. La que se celebró los pasados días 3, 10 y 17 en un espacio tan céntrico de la localidad marinera como es el pórtico de la iglesia de San Jorge fue la primera edición de la Azoka Sostenible. Vista la buena aceptación que ha logrado entre la ciudadanía santurtziarra la actividad, la Azoka Sostenible ha llegado con el propósito de consolidarse entre las actividades que desarrollan los estudiantes de Calasanz Santurtzi.
Y es que el binomio sostenibilidad-solidaridad parece funcionar a las mil maravillas, en gran parte, gracias a la intensa labor llevada por el alumnado del centro durante varios meses. Ellos han sido quienes han generado una ola benéfica que ha impulsado otros colectivos de la localidad marinera como, por ejemplo, el Dinamo San Juan, entidad deportiva que ha colaborado con la iniciativa mediante la organización de una recogida de juguetes, juegos que, posteriormente, se pusieron a la venta en la Azoka Sostenible. Juguetes que, en muchos casos, destacaron por ser nuevos lo que facilitó su venta y, con ello, recaudar fondos en favor de Cáritas Bizkaia y La Cuadri del Hospi. Además de la colaboración del Dinamo San Juan, Calasanz Santurtzi ha contado con la colaboración de Santi, el párroco de la iglesia de San Jorge, quien cedió el espacio del pórtico de la iglesia para la celebración del mercado a lo largo de los tres viernes en los que se desarrolló la iniciativa. Además de juguetes, también se vendieron productos artesanales realizados por alumnado del centro y artículos de Koopera, la tienda de ropa de segunda mano de Cáritas.
Futura chocolatada
Para complementar lo recaudado con la venta de juguetes y productos en la Azoka Sostenible, el alumnado de Calasanz Santurtzi ha recurrido a métodos más tradicionales como, por ejemplo, la venta de lotería y de rifas. Pese a todo, la recaudación es aún provisional, puesto que la actual situación sanitaria ha impedido, por el momento, la celebración de una gran chocolatada con churros artesanales, una actividad que contaba con la colaboración de la Escuela de Hostelería de Leioa y que, se espera, pueda llevarse a cabo más adelante cuando la situación sanitaria lo permita.
La celebración de la Azoka Sostenible es la consecuencia de la iniciativa Elkarrekin, proyecto impulsado por el alumnado de segundo curso de Integración Social. Esta acción con marcado carácter social busca potenciar cuestiones relacionadas con el consumo responsable, el reciclaje y la lucha contra la pobreza. Así, Elkarrekin se sustenta en la recogida de productos nuevos o de segunda mano donados por establecimientos comerciales no solo de Santurtzi, sino de municipios de los alrededores. Esa recogida de productos se extiende a la comunidad educativa, dado que también se ha realizado recientemente una recogida de juguetes para las personas en dificultades. De esta manera, se ha ido generando el caldo de cultivo ideal para que emerjan iniciativas como la Azoka Sostenible, un evento que ha llegado para quedarse en el calendario de Santurtzi.