Bajo el lema Zuretzat, Guretzat, Denontzat, Kristau Eskola celebró ayer el acto de inicio de curso de sus centros de enseñanza, un mensaje con el que quiso subrayar el papel que la escuela cristiana viene desarrollando por la educación y la formación en la CAV, en algunos casos con centros ya centenarios. Kristau Eskola reúne a 120 centros escolares: 45 en Gipuzkoa, 58 en Bizkaia y 17 en Araba con un modelo pedagógico que contempla la formación integral de la persona, procurando además de la transmisión de conocimientos, la formación en valores y el desarrollo de las capacidades. Ayer también se puso de relieve la apuesta por la innovación tecnológica, así como por la formación de sus docentes para procurar el bienestar del alumnado y la convivencia.
El presidente de Kristau Eskola, Fernando Casas, destacó que el modelo pedagógico de Kristau Eskola “contempla la formación integral de la persona, procurando además de la transmisión de conocimientos, la formación en valores y el desarrollo de las capacidades”, todo ello, “con una significativa apuesta por la innovación tecnológica en recursos y modelos pedagógicos”.
“La pervivencia de más de un centenar de centros en Euskadi evidencia la existencia de un sistema educativo de calidad que, manteniendo sus valores, ha sabido adaptarse a los cambios sociales, innovando y renovando sus modelos pedagógicos, por lo que sigue siendo elegido por una gran parte de las familias vascas, cerca del 50%”, afirmó.
En el acto intervinieron también la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, y la directora de la entidad, María Eugenia Iparragirre. Y contó con la asistencia de diversas autoridades, entre ellas Bakartxo Tejería, presidenta del Parlamento Vasco, y Monseñor Fernando Prado, obispo de Donostia. Entre el público asistente la junta directiva, o los directores de los centros Kristau Eskola vascos.
Kristau Eskola quiso que la sede de este acto fuese ElaiEnea Ikastetxea de Donostia, un nuevo proyecto educativo que surge tras un proceso lleno de esfuerzos, renuncias que ha generado una novedosa y potente sinergia. Iparragirre manifestó que Elaienea Ikastetxea es “un buen ejemplo de que las crisis también pueden abrir oportunidades”. “Ante la bajada de la natalidad, que es un fenómeno que afecta a todo el ámbito educativo, venimos trabajando desde hace años, y dando pasos para seguir manteniendo la presencia de la escuela cristiana en la CAV en el marco del nuevo mapa escolar”, señaló.
“Hoy en día en que la lucha contra la segregación escolar es uno de los principales retos del ámbito educativo, Kistau Eskola aporta un largo recorrido en la atención a los más vulnerables, ya que muchos de sus centros surgieron precisamente para atender las necesidades de educación en entornos deprimidos y con grandes carencias”, señalaron.
Como viene siendo habitual al inicio del curso, se brindó un homenaje a los directores titulares salientes, y Diego Bande, anterior presidente de Kristau Eskola fue objeto de un caluroso homenaje.