Una media de 37.000 coches al día, un millón al mes, más de 13 millones al año. Esta es la ingente cantidad de vehículos que soporta la avenida Baja Navarra, la carretera con mayor tráfico de Pamplona y la segunda de la Comunidad Foral, solo por detrás de la ronda oeste entre Zizur y Noáin. El Plan Especial del II Ensanche quiere convertir esta autopista urbana en un corredor sostenible y para ello se ensancharán las aceras, a los coches se les quitará un carril por cada sentido de circulación e incluso se plantea construir un carril bici idéntico al de Pío XII, ese que Navarra Suma tanto criticó. Con estas medidas, se espera que la Baja Navarra solo soporte entre 16.000 y 20.000 vehículos diarios. Sin embargo, ninguno de los tres proyectos, que se detallan en este reportaje, ofrecen una alternativa a los 17.000-21.000 coches que dejarán de circular por la arteria principal del centro.
En la actualidad, la avenida Baja Navarra dispone de una sección de 29,50 metros de anchura en la que conviven peatones, coches, motos, villavesas y ciclistas. La calzada tiene 19 metros y seis carriles que se distribuyen de la siguiente manera: cuatro viales y 12 metros para los vehículos privados a motor y dos carriles exclusivos de tres metros cada uno para villavesas y taxis. A ambos lados de la calzada, una acera de cinco metros de anchura por la que pasean los peatones y circulan los ciclistas, que no cuentan con vía propia.
Las tres opciones que recoge el Plan Especial del II Ensanche para convertir la avenida Baja Navarra en un corredor sostenible son: Alternativa Horizonte 2030, el Plan de Ciclabilidad y el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la Comarca de Pamplona.
Horizonte 2030
Ensanchamiento de aceras, de ocho metros por sentido
Alternativa Horizonte 2030 quiere dar más protagonismo al peatón y “recuperar la calle para el encuentro ciudadano”. En concreto, este proyecto apuesta por ampliar las aceras de los cinco metros actuales a los ocho por sentido. De esta manera, el peatón dispondría de 16 metros, más del 50% de la anchura de Baja Navarra, frente a los 10 existentes. El ensanchamiento de las aceras iría en detrimento del coche, que solo dispondría de un carril por sentido. En total, los vehículos privados a motor perderían dos de sus cuatro viales y seis de los doce metros de calzada. Las villavesas y los taxis no se verían afectados porque mantendrían su carril exclusivo de tres metros por sentido.
Plan de ciclabilidad
Un carril bici por sentido y las aceras se quedan igual
El Plan de Ciclabilidad introduce un carril bici segregado de dos metros de anchura por sentido con elementos de protección que ocupan otro metro en total. Esta propuesta es muy similiar al eje sostenible de Pío XII ejecutado por el equipo de Gobierno de Joseba Asiron y que Navarra Suma tanto denostó la pasada legislatura.
Esta segunda solución también beneficia al Transporte Urbano Comarcal, que ganaría 40 centímetros por sentido y las villavesas pasarían de los 3 a los 3,40 metros en cada dirección. Los 5,80 metros que el Plan de Ciclabilidad gana para el carril bici y las villavesas los perderían los peatones, que se quedarían con unas aceras como hasta ahora: cinco metros por sentido en vez de los ocho que propone Alternativa Horizonte 2030.
El Plan de Ciclabilidad todavía es más exigente con los coches porque, además de eliminar uno de los dos carriles por sentido, reduce el vial a 2,60 metros. Es decir, quita 40 centímetros al carril actual.
El Post-it
- ¿Restricciones en Baja Navarra? El Plan Especial del II Ensanche asegura que cualquiera de los tres proyectos requeriría “la adopción de medidas de regulación del acceso al Segundo Ensanche, evitando, por ejemplo, el tráfico de paso que recorre la vía en la actualidad”.
Plan sostenible
Plataforma en el centro de la calzada para villavesas
Esta alternativa recoge las estrategias del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la Comarca de Pamplona, aprobado por todos los ayuntamientos de la Comarca. Si saliera adelante esta opción, se crearía una plataforma exclusiva para el transporte urbano que se situaría en los dos carriles centrales de la calzada.
Esta tercera opción se divide en dos posibilidades. La primera configura unos andes comunes para los dos sentidos de circulación de tres metros de ancho. Además, el carril de las villavesas ganaría 25 centímetros hasta los 3,25 metros. Sin embargo, esta disposición de los andenes generaría un gran problema porque las puertas de las villavesas se tendrían que situar en el lateral izquierdo, cuando en la actualidad se ubican en el derecho.
La segunda opción consistiría en colocar andenes independientes para cada sentido de circulación y de dos metros de anchura cada uno. Los andenes se situarían en el lado derecho, por lo que no habría que cambiar la ubicación de las puertas.
Tanto en un caso como en el otro, los coches perderían un carril por cada sentido de circulación y se quedarían con un vial de tres metros. Además, ninguna de las dos posibilidades podría albergar el carril bici.