Los seis bancos cotizados españoles (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja Banco) mejoraron a nivel agregado su ratio de morosidad en la primera mitad de 2022, tras reducir los saldos dudosos en 149 millones, y disminuyeron en 3.125 millones de euros el volumen de créditos en vigilancia especial por riesgo de impago, según los datos recogidos en sus respectivos informes financieros.
Después de que a lo largo del ejercicio 2021 estas entidades elevaran en un 4% los créditos problemáticos, incluyendo aquellos en vigilancia especial (stage 2) y los impagados (stage 3), estos disminuyeron en 3.274 millones entre enero y junio, hasta situarse en 216.030 millones de euros, un 1,5% menos que al finalizar el año anterior. La reducción responde, principalmente, a la caída de los créditos en vigilancia especial, que se redujeron en 3.125 millones de euros, hasta 148.277 millones, un 2,06% menos que seis meses antes.
En cuanto a los créditos dudosos, la caída fue del 0,22% (-149 millones en términos absolutos), hasta situarse en 67.753 millones de euros. Los datos no son solo de España, sino a nivel consolidado. Así, las ratios de morosidad de las mayores entidades financieras españolas retrocedieron en seis meses, al pasar de una media del 3,4% en diciembre de 2021 a una del 3,15% al cierre de junio de 2022, lo que representa una caída de 25 puntos básicos en seis meses. El desglose por entidades revela que los créditos problemáticos se redujeron en CaixaBank, con 3.217 millones menos; en BBVA, con 1.931 millones menos, y en Santander, con 54 millones menos, al tiempo que aumentaron en Sabadell, con 1.303 millones más; en Bankinter, con 594 millones más, y en Unicaja, con 31 millones más.
Las entidades analizadas disminuyeron sus créditos en vigilancia especial, a excepción de Sabadell, que los aumentó en 1.287 millones (hasta 13.614 millones) y Bankinter, que tenía 3.554 millones de euros de créditos en ‘stage 2’ millones, hasta 1.962 millones de euros.