La Basílica de Begoña dedica su tradicional concierto de Cuaresma a las víctimas de la dana

El tradicional concierto benéfico de Cuaresma que organiza e impulsa la cofradía de la Virgen de Begoña va a tener esta tarde un aroma especial en el templo más emblemático de Bilbao Evento dedicado habitualmente a conseguir donativos -siendo el acceso gratuito- con la finalidad de financiar las actividades sociales y culturales impulsadas por la agrupación, en esta ocasión es para una gran causa.

La de destinar todo lo recaudado para Cáritas y las víctimas de la dana de Valencia, acontecida el 29 de octubre pasado. Y lo va a hacer con un concierto sacro que va a contar con la presencia de veteranos y reconocidos cantantes de la Villa de toda la vida.

La Basílica de Begoña, dotada de una acústica espléndida, acoge a partir de las ocho este espectáculo emotivo, solidario y poco frecuente, que va a fomentar el deleite de los cinco sentidos y en el que va a ser interpretado el 'Miserere', Réquiem Alemán de Johannes Brahms en la versión para órgano del danés Knud Erik Kengen, contando con la presencia de los solistas instrumentales Lander Bilbao a los timbales y la organista de Begoña, Miriam Cepeda.

Mientras, como solistas vocales actuarán la soprano Olatz Saitua y el baritono José Manuel Díaz, acompañados por la Coral Brahms, con 31 voces, y las 27 del bilbaíno Coro Rossini. Todas ellas se situarán en torno al órgano presente en la parte superior de la nave.

Todas bien empastadas gracias al saber hacer del maestro Gorka Sierra. No se encontrarán a la simple vista del público al no tenerles delante pero no perderán detalle a través de las tres pantallas que quedarán instaladas en las escaleras del presbiterio.

Cepeda repartirá su abanico de virtudes entre dos teclados y un pedalero de 30 notas, quedando escoltada por dos ayudantes que se van a encargar de controlar los 15 registros del instrumento. Se derivarán sonidos tan dispares como el de una flauta dulce, una trompeta o una viola de gamba.