La 57ª edición de la Behobia-San Sebastián era la de mayoría catalana en cuanto a participación (casi 6.500 atletas) y lo ha sido también de dominio catalán en su palmarés, ya que los vencedores han sido Nan Oliveras, natural de Olot, y Cristina Silva, de Barcelona. Ambos se han estrenado como triunfadores en la carrera popular guipuzcoana por excelencia.
El ambiente ha resultado espectacular de principio a fin del recorrido una vez recuperada de forma total la normalidad perdida debido al covid. Casi 30.000 atletas han disfrutado de los 20 kilómetros que unen Behobia y Donostia, repletos de gente animando a los y las participantes. El buen tiempo ha ayudado a crear ese fantástico ambiente, aunque a media mañana la temperatura había superado los 20 grados, quizás demasiados para correr.
En categoría masculina, desde el inicio se ha destacado un grupo de una decena de corredores, que se ha reducido en el alto de Gaintxurizketa y que se ha quedado en una dupla, Nan Oliveras y Artur Bossy, a la salida de Errenteria. Por detrás han dejado a otros favoritos como el local Chakib Lachgar o Jesús Olmos. Los catalanes se han ido a por el triunfo, que se ha decidido en el alto de Miracruz, cuando Oliveras ha soltado a Bossy con un duro ataque.
Natural de Olot, Oliveras es un conocido triatleta que hace tres años se impuso en el triatlón de Zarautz y que hoy ha confirmado sus extraordinarias condiciones corriendo. Ha entrado en meta chocando manos con los aficionados y saboreando la victoria, que ha logrado con un tiempo de 1:01.29, a un minuto y diez segundos del récord del actual circuito, que lo marcó Carles Castillejo en 2016. Por detrás, el zaragozano Jesús Olmos ha entrado segundo tras adelantar en la última recta a Artur Bossy.
El primer guipuzcoano en meta ha sido Chakib Lachgar, marroquí de nacimiento. Ha entrado cuarto, así que no ha podido repetir su triunfo de 2019. Quinto ha sido Pedro Javier Vega y sexto el donostiarra Pablo Salaverria. El último vencedor, Eneko Agirrezabal, ha entrado en meta en el puesto 21 con 1:05.31. El segurarra llegaba a la cita recién salido de una lesión y ya avisó de que no iba a poder pelear por los puestos de honor.
En categoría femenina, Cristina Silva ha dominado de principio a fin con una demostración brutal de fuerza y buen estado de forma. La barcelonesa, que se desenvuelve bien en carreras que van desde los 10 kilómetros hasta los 42, ha puesto el turbo en el kilómetro tres y ninguna rival ha podido seguirle, así que ha hecho casi toda la prueba en solitario, siempre con un ritmo muy alto. Ha entrado en meta marcando un crono de 1:11.32, a menos de dos minutos del récord (Aroa Merino, 1:09.41).