La bióloga Ana María Crespo de Las Casas ha hecho historia al ser elegida Presidenta de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales del Estado español. Con 37 de los 46 votos de los académicos, un 80% de apoyo, será la primera mujer (y la segunda canaria) en ocupar este cargo desde la fundación de la institución en 1847. La proclamación se oficializará el 26 de junio en una sesión extraordinaria del Pleno.
Nacida en Santa Cruz de Tenerife en 1948, se licenció y doctoró en Biología por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) entre 1970 y 1973. Es catedrática de Botánica desde 1983 en la Facultad de Farmacia de la UCM y profesora emérita de su departamento de Farmacología, Farmacognosia y Botánica. De igual modo, ocupó varios puestos de alto nivel como el de Directora General del Gabinete del Secretario de Estado de Universidades e Investigación y Directora General de Universidades del Gobierno de España durante gran parte del mandato del socialista Felipe González.
La investigadora asociada del Museo Field de Chicago forma parte Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España desde noviembre de 2010, cuando proclamó su discurso de recepción: "El discurrir de una Ciencia amable y la vigencia de sus objetivos: de Linneo al código de barras de ADN se pasa por Darwin". Entre 2014 y 2020 fue presidenta de la Sección de Ciencias Naturales y en 2020 pasó a ser la secretaria General de la Real Academia. Ahora sustituirá en el cargo al matemático Jesús María Sanz-Serna.
Una vida dedicada a la investigación
Como ya adelantaba en su tesis doctoral, Ana Crespo ha dedicado toda su vida a la investigación evolutiva, sistemática y ecológica (Biodetección) de los líquenes. Sus trabajos versan sobre la relación entre el fenotipo y genotipo con especial énfasis en la alta homoplasia morfológica de los hongos, es decir, en la similitud de sus caracteres aún teniendo un origen evolutivo diferente. Asimismo, ha explorado la identificación molecular de especies y colaborado en el diseño del DNA-Barcoding. También ha contribuido al descubrimiento de especies crípticas en líquenes y en la concepción actual del género en la configuración del sistema evolutivo de los hongos.
El grupo de investigación SYSTEMOL, que ella misma dirige, ha logrado grandes avances científicos. Por ejemplo, ellos han desentrañado el mecanismo genético reproductivo de los líquenes y, como consecuencia, se descubrió que estos hongos son heterotálicos. A nivel personal, ha publicado alrededor de 250 artículos científicos, dirigido 45 trabajos de investigación tutelados y diversas campañas a nivel internacional, y descubierto nuevas especies como la Parmelia barrenoae. Por todo ello, ha recibido numerosos premios, condecoraciones y menciones.
Una institución con más de 170 años
Desde su fundación en 1847, durante el reinado de Isabel II, la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España ha intentado "fijar y definir la terminología científica y técnica, velando por la propiedad del lenguaje con el concurso de las Academias de ciencias hispanoamericanas, y colaborar con la Real Academia Española".
Por los pasillos de semejante organización se han paseado figuras ilustres de la ciencia española cono el matemático José Echegaray, el inventor Leonardo Torres Quevedo (1928-1934) y el físico Blas Cabrera (1934-1938). Todos ellos ostentaron el cargo de presidente, aunque la gobernanza le corresponde a los miembros del Pleno y la gestión a la Junta Directiva, la cual es elegida y supervisada por el propio Pleno.
Además de velar por la conservación de una biblioteca con más de 27 000 volúmenes, revistas científicas, manuscritos y mapas, la Academia es una de las principales asesoras del Gobierno en asuntos científicos y tiene la tarea de fomentar la investigación en matemáticas, física, química, geología y biología.
Tanto las tres secciones de la Academia como sus comisiones estuvieron cerradas a las mujeres durante décadas. De hecho, Ana Crespo solamente es la tercera académica numeraria de la institución, habiéndola precedido la bioquímica Margarita Salas (electa en 1986) y la matemática Pilar Bayer (elegida en 2004). Por eso, las felicitaciones por el nombramiento de la bióloga no tardaron en llegar como, por ejemplo, la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas.