EL Niro ha sido y es un modelo adelantado a su tiempo. Desde su nacimiento se ha distinguido por la renuncia a las motorizaciones exclusivamente de combustión, apuesta que hoy mantiene ofreciendo únicamente mecánicas híbridas, híbridas enchufables y a batería. Sometido a una profunda y agraciada renovación, hoy se reconoce por la defensa de ese estilo crossover cupé que se ha dado en llamar CUP.
El Niro actual es algo más grande, capaz y liviano que el anterior. Estira unos milímetros todas las cotas de su carrocería de cinco puertas, de modo que ocupa 4,42 metros de largo, 1,82 de ancho y 1,57 de alto; separa los ejes 2,72 m. Además de estilizar su figura, el cambio generacional le quita unos cien kilos; aerodinámica y dieta contribuyen a su eficiencia energética.
Su gama contempla tres modalidades de impulsión electrificada. Ofrece una versión híbrida HEV, otra enchufable PHEV y una tercera exclusivamente eléctrica a batería BEV. Las dos primeras se valen del propulsor de gasolina Smartstream GDi 1.6, apoyado por sendos bloques eléctricos. La HEV emplea uno de 32 kW y obtiene una potencia final de 141 CV. La PHEV recurre a una máquina eléctrica de 62 kW y a una batería de mayor capacidad para lograr 183 CV; permite cubrir hasta 65 km sin recurrir al motor térmico.
Por su parte, el e-Niro a pilas depara ventajas medioambientales y también prácticas. Compatibiliza una autonomía oficial de 463 km (WLTP) y un brío notable (rinde 244 CV). Mantiene una potencia de 150 kW constante entre 6.000 y 14.600 revoluciones; el par motor instantáneo alcanza 255 Nm, lo que facilita una respuesta inmediata al acelerador. Acredita una velocidad máxima de 167 km/h y un poder de aceleración de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos.
Cuando se conecta a un cargador rápido adecuado de corriente continua, el e-Niro solo precisa 43 minutos para reabastecer el 80% del contenido de su batería de iones de litio y polímero con 64,8 kWh. Esta versión tipo BEV equipa de serie un puerto de carga CCS para mayor comodidad.