La Cámara de Diputados de Italia aprobó hoy por unanimidad una resolución que exige a las multinacionales con sede fiscal en el extranjero pagar impuestos por los beneficios recibidos por sus operaciones en el país, aunque su aplicación es complicada por la normativa internacional.
El texto indica que el Gobierno italiano deberá "garantizar la tributación plena y efectiva de los ingresos obtenidos en el territorio nacional a todas las empresas pertenecientes a grupos multinacionales y nacionales que no tengan un establecimiento permanente en el territorio nacional".
Y añade que se podrá evaluar, además, "la oportunidad de fortalecer la facultad fiscalizadora de la agencia tributaria" italiana.
La moción fue presentada por el partido de la oposición Movimiento 5 Estrellas, liderado por el exministro Giuseppe Conte, y aprobada por todos los grupos parlamentarios, aunque su aplicación es tremendamente complicada ya que las autoridades fiscales no tienen información de los beneficios de esas empresas derivados de la actividad en Italia.
Por lo general, las multinacionales publican sus resultados globales y no desglosan los de cada país, por lo que acceder a las cuentas para calcular la tasa impositiva correspondiente, según la norma aprobada, requeriría que el país donde cada empresa tiene la sede fiscal comparta esa información.
El asunto de las multinacionales que operan en varios países pero solo tributan en uno, generalmente el más conveniente, ha generado un amplío debate en Europa, donde multinacionales como Apple y Amazon tienen su sede en Irlanda por las ventajas fiscales que ofrece.
Al respecto, está previsto que en algún momento de 2024 entre en vigor la implantación del impuesto mínimo global de sociedades del 15%, aprobado en 2021 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Según la última revisión del organismo, la medida permitirá generar ganancias de ingresos anuales de alrededor de 220.000 millones de dólares (203.395 millones de euros).