Athletic

La carrera de fondo de Asier Villalibre en el Athletic

Villalibre toca el balón en la sesión de ayer miércoles.

Asier Villalibre asegura que ya está "a tope". Confía en recibir el alta médica en breve, ha vuelto a entrenarse con el grupo y su nombre figurará en la convocatoria del siguiente partido, ante el Levante el día 19. Deja atrás una fase difícil en el plano personal, marcada por dos lesiones muy seguidas que le han privado de intervenir en cinco jornadas, pero asimismo por una participación muy escasa. Una única titularidad y varios ratos para computar 182 minutos en el campo, cifra que le confirma como un recurso secundario en los planes de Marcelino García. Parece que la situación no le influye negativamente en el ánimo. Ayer miércoles en la sala de prensa de Lezama se escuchó un discurso correcto a más no poder, siempre en clave optimista, ya fuera para referirse a la marcha del equipo o a la suya propia.

 

Aunque la actitud de Villalibre sea de alabar, no cuesta imaginar que la procesión va por dentro. Al fin y al cabo, en su tercera temporada consecutiva en la plantilla sigue sin lograr asentarse. Pese a que en la anterior tuviese una participación de cierto relieve, pues sumó casi dos mil minutos de competición y anotó seis goles, sus opciones a día de hoy se antojan bastante limitadas. "Todos queremos jugar más. La clave es que haya competitividad, que uno sepa cuál es su rol en cada momento, hay que respetarlo y dar lo mejor de cada uno para el equipo. No vengo este año con ninguna expectativa. No pienso en jugar más o menos. Voy partido a partido, semana a semana e intento mejorar y ganarme mis minutos", declaró, para añadir que todos los jugadores de ataque ponen todo de su parte: "El míster decide, los cuatro de arriba nos entendemos bien, entrenamos bien y es una posibilidad que está ahí".

12/11/2021