Casi un moribundo. El Maccabi de Tel Aviv está irreconocible. Sin noticias de la superioridad de antaño. Sin identidad, sin alma y deambulando tanto por la Euroliga como por una competición doméstica que ha dominado con puño de hierro durante muchísimos años y en la que este año está pasando con más pena que gloria.
Buena prueba de ello es lo sucedido recientemente en la Copa israelí cuando el Maccabi cayó en el derbi ante el Hapoel de Tel Aviv en semifinales por 90-80. Esta derrota acabó por condenar a su técnico Ioannis Sfairopoulos. El griego fue destituido el pasado 15 de febrero tras una más que errática temporada.
Despedido. Y eso que el club le ratificó en el cargo el pasado 31 de diciembre a través de un comunicado oficial. En esos momentos ya se estaban produciendo numerosas especulaciones sobre su futuro al frente del conjunto hebreo y la dirección del club quiso mostrar públicamente su apoyo al técnico griego. Pues bien, mes y medio le ha durado la paciencia a la directiva del Maccabi, harta de ver las penurias que está sufriendo el emblema de Israel durante este curso.
No en vano, el cuadro hebreo está pasando muchos apuros en el campeonato doméstico. El equipo que ha ganado 54 de los 66 campeonatos nacionales en Israel y ha sido finalista en otras siete ocasiones no es líder en su país. De momento, comparte la segunda plaza con el Bnei Herzliya, vigente campeón de la Copa en Israel tras superar en la final al verdugo del Maccabi. No es de extrañar su ausencia de la cabeza de la tabla si se tiene en cuenta que a estas alturas de Liga ya acumulan la friolera de seis derrotas en 16 partidos. Demasiadas para un equipo como el Maccabi.
El gigante hebreo está muy lejos de lo que por potencial económico e historia se le presupone. ¿Dónde está ese equipo que maravillaba al mundo entero a principios de siglo y era capaz de meter más de 90 puntos por partido y superar los 111 de valoración media por encuentro tal y como ocurrió en 2005 cuando conquistó ante el Baskonia la quinta de las seis Euroligas que atesora?
guarismos bajísimos Nadie lo sabe. El de ahora está lejos no, lejísimos de esos guarismos. A años luz. El actual Maccabi se queda en 78 puntos de media por partido y su valoración tan solo alcanza los 85. La culpa de estos raquíticos números la tiene la tremenda crisis de resultados que vive el conjunto hebreo.
De hecho, probablemente estemos ante el peor Maccabi de la historia. Un equipo irreconocible que está batiendo todos los registros negativos de su ya dilatada y exitosa vida. En Euroliga, el conjunto macabeo llegó a enlazar la friolera de ocho derrotas consecutivas. El equipo que deslumbró en el Buesa Arena el pasado 5 de noviembre tras superar al Baskonia por un claro 69-87 se ha ido diluyendo como un azucarillo en las siguientes jornadas.
La escuadra israelí tan solo ha ganado cinco de los 15 partidos disputados en la competición continental tras la velada celebrada en Vitoria. El Maccabi cayó en Moscú ante el CSKA por 74-73 y después ganó en su feudo al Mónaco por 95-84. Tras esa victoria llegó una espectacular caída en picado. El Maccabi fue encadenando derrota tras derrota hasta las ocho consecutivas.
Seis de ellas llegaron lejos del amparo de su público: Olympiacos (90-73), Alba Berlín (91-86), Real Madrid (72-70), Fenerbahce (90-79), Zenit (73-71) y Mónaco (82-76) y las dos restantes en el Menora Mivtachim Arena ante al Unics (74-85) y el Efes (78-92).
Justo en ese momento le tocaba recibir al Baskonia en el día de Reyes, choque que tuvo que ser aplazado por el coronavirus. Al menos, parece que en Europa han conseguido enderezar el rumbo un poco desde entonces. La escuadra amarilla enlazaría tres triunfos tras batir al Olympiacos (84-69) y Alba (87-78) en casa y al colista Zalgiris a domicilio (78-94). Después llegaría un tropiezo en Múnich ante el Bayern (70-52) y una victoria en casa ante el CSKA (84-75). Una de cal y otra de arena, en lo que es el fiel reflejo de su irregular temporada. Su balance en la Euroliga así lo confirma: 11 victorias y 12 derrotas. No está siendo sólido. Fuera de la aristocracia europea.
problemas extradeportivos A ello hay que añadir que las aguas bajan más que revueltas por Tel Aviv. La eliminatoria copera llegó acompañada de una polémica salida nocturna de tres de sus jugadores –Jalen Reynolds, James Nunnally y Derrick Williams–, que causó un gran revuelo entre los seguidores del equipo y que obligó al club a realizar otro comunicado oficial para salir al paso y desmentir lo publicado en redes sociales.
La minuciosa investigación llevada a cabo por el club israelí confirmó que el vídeo que mostraba a los tres jugadores se publicó sin su conocimiento y no los mostraba saliendo por la noche, ya que los estadounidenses salían de un restaurante cercano a su domicilio donde habían estado cenando.
El club también quiso dejar claro que el texto que acompañaba el citado vídeo en el que se podía leer "no nos importa" tras ser eliminados de la Copa no había sido escrito por los integrantes del Maccabi, sino por el autor del vídeo, un trabajador del restaurante donde estuvieron cenando.
Eso sí, el hecho de que estas imágenes trascendieran provocó que muchos de sus seguidores se sintieran ofendidos. Los tres jugadores asumieron que el asunto tenía gran relevancia, por lo que quisieron salir al paso realizando un comunicado conjunto. "Pedimos disculpas y lamentamos la forma en que se retrataron las cosas. Entendemos que, aunque en su momento las cosas fueron completamente diferentes a la interpretación que se les dio, el vídeo causó un grave daño al sentimiento de la afición y a la directiva del club. No tenemos más que aprecio y mucho cariño por la afición y el equipo y lamentamos cualquier derrota, especialmente la sufrida ese lunes. Aceptaremos cualquier decisión que el club considere apropiada dadas las circunstancias y seguiremos luchando por el Maccabi y su afición".
De momento, se desconoce el castigo que les haya podido poner el club. Lo que sí que queda claro es que los rectores del conjunto hebreo no están nada contento con sus jugadores y lo dejaron claro a través del comunicado oficial. "Es una falta de respeto a los aficionados". "Pocas horas después de que los jugadores abandonaran la cancha, optaron por actuar de esta manera. Si decides reunirte, al menos mantén las formas", añadía el comunicado.
Nunnally, en la diana Pese a ser un episodio sonado, no ha sido el único de un curso lleno de sobresaltos. De hecho, este Maccabi parece estar sumido en un proceso de autodestrucción. Prueba de ello es que toda una figura como James Nunnally, pretendido en su día por el Baskonia y con pasado en grandes equipos del continente, estuvo apartado del equipo durante dos semanas.
El alero norteamericano no viajó a Mónaco para medirse al conjunto del Principado y estuvo envuelto en la polémica. Sfairopoulos, relevado por Avi Even, decidió dejar al estadounidense en Israel para que realizara una serie de entrenamientos individuales a principios de diciembre.
Sobre su figura planea la sombra de un posible altercado con sus compañeros durante un entrenamiento y su posible interés por dejar el equipo para marcharse a la CBA china. El propio jugador quiso salir al paso de todas esas informaciones días después.
Nunnally, el segundo máximo anotador del equipo con 13,1 puntos por partido y también el segundo más valorado con 13,9, negó en su cuenta de Twitter que fuera cierto y se sintió muy molesto. "Por favor no uses mi nombre para historias falsas, que están agotando a todos. Ganamos cinco seguidos, somos geniales, ahora estamos en un momento difícil. Todos queremos ganar y jugaremos mejor". De momento, ya ha vuelto a la disciplina del grupo y será clave para ayudar al equipo a sumar victorias. Es lo que buscan. Es lo que necesita este irreconocible Maccabi, sin duda uno de los peores de la historia.
los datos
La racha negativa en Euroliga.
Olympiacos - Maccabi 90-73
Alba Berlín - Maccabi 91-86
Real Madrid - Maccabi 72-70
Maccabi - Unics Kazan 74-85
Fenerbahce - Maccabi 90-79
Maccabi - Efes Pilsen 78-92
Zenit - Maccabi 73-71
Mónaco - Maccabi 82-76
Liga. Un equipo que ha ganado 54 de los 66 campeonatos nacionales no es líder en su torneo, donde ya ha perdido 6 partidos en 16 jornadas.
Copa. El conjunto de Tel Aviv cayó en semifinales ante el Hapoel de Tel Aviv por 90-80, lo que le costó el puesto a su técnico Ioannis Sfairopoulos.
Ante el Baskonia. En la primera vuelta, el cuadro hebreo superó al Baskonia por 69-87.
La cifra
111
En la campaña 2004-05, en la que conquistó la quinta de sus seis Euroligas, el Maccabi promedió 111 puntos de valoración, mientras que en esta no alcanza ni los 85.
Nunnally fue apartado por el técnico griego y no viajó a Mónaco, por una supuesta trifulca en un entrenamiento
La directiva hebrea ratificó a Sfairopoulos a través de un comunicado el 31 de diciembre y al final ha sido cesado tras caer en Copa