La caza podría volver en pocas semanas a Gipuzkoa

El 17 diciembre de 2023 una mujer de 75 años murió al recibir un disparo en la cabeza cuando se encontraba en su casa en Deba. Después de esta muerte la Diputación Foral de Gipuzkoa abrió 22 expedientes a los cazadores que estuvieron en la batida por cazar fuera de la zona autorizada y, la pasada semana se les ha retirado la licencia a varios de esos cazadores. Ante esa situación, la Federación de Caza de Gipuzkoa da decidido cesar la actividad hasta que se determinen cuáles son las zonas autorizadas para la caza.

La temporada de caza mayor comenzó el 1 de septiembre en el territorio guipuzcoano, lo que supone mes y medio sin haber matado a ningún jabalí. Hay que tener en cuenta que estas batidas son la única herramienta de control poblacional de estas especies salvajes y se calcula que se han dejado de matar entre 400 y 500 especímenes, hasta el momento.

En declaraciones a Gipuzkoako Kale Nagusia de Onda Vasca, el coordinador de la Federación de Caza de Gipuzkoa, ha explicado que los cazadores no van a asumir el riesgo de que vuelva a pasar algo como lo ocurrido en Deba y que para ello es vital la concreción de los espacios. "Las distancias de seguridad que marca la ley son metro a metro y si algo ha sacado a relucir lo de Deba es que esa línea que separa que estés bien o mal son decisivas" y, añadía "andar con seguridad y saber si cumples las leyes en el monte no es tan fácil". Es por ello que los cazadores han cesado la actividad y están trabajando en colaboración con la Diputación de Gipuzkoa en el mapeo y digitalización de la orografía guipuzcoana.

Estas labores, explicaba Xabier Arruti, diputado de Equilibrio Territorial Verde, llevan su tiempo porque hay que revisar los límites, los mapas y las zonas de batidas. "La próxima semana vamos a empezar con las pruebas", apuntaba el diputado, "se han concretado unas excepciones donde los cazadores podrán empezar a cazar una vez se aprueben mediante ley foral" se trata de tres zonas donde los cazadores podrían empezar a cazar y se mediría la eficacia de los nuevos mapas para aplicarlos después en el resto del territorio.

Arruti asumía que para quienes consideran importante la caza y para los aficionados de ella los plazos se están dilatando más de lo deseado, aunque destacaba la importancia de hacer las cosas bien después de lo sucedido "la seguridad es lo que tenemos que tener en cuenta, la seguridad del cazador y de quien está en el monte" y añadía que antes de que finalice la temporada de caza habrá un mapa con nuevas zonas de batidas definidas y seguras.