La Comisión Europea prevé que la economía de la eurozona entre en recesión en el último trimestre de este año pero anticipa que cerrará 2023 con un crecimiento del 0,3%, más de un punto por debajo de lo que estimó en verano, según las previsiones macroeconómicas de otoño publicadas este viernes.
Bruselas revisa además al alza su proyección de inflación para el año próximo en más de dos puntos y la sitúa en el 6,1%.
En 2022 el avance del PIB en el área de la moneda única será del 3,2%, seis décimas por encima de lo anticipado en julio gracias a un primer semestre mejor de lo esperado y a pesar de que la economía se contraerá ya un 0,5% en el cuarto trimestre, en tanto que la inflación llegará a tocar un máximo del 8,5%, nueve décimas superior a la última proyección.