En los preparativos de la cena organizada por uno de los actores clave del caso Mediador en el restaurante Ramsés de Madrid "solo para personas del PSOE" hay un detalle que ha pasado casi desapercibido: ¿Por qué tanta insistencia en que les cerraban un reservado a partir de las 23.00 "hasta la hora que fuera", al margen de ojos indiscretos y de fotógrafos?.
Porque, si esa cena finalmente se produjo, como el intermediario que da nombre al caso asegura que ocurrió, los quince comensales y los dueños del local se estaban haciendo "un Boris Johnson", como podría definirse en argot coloquial, pero también político, a la conducta que puso al primer ministro británico en la picota hasta forzar su dimisión: despreciar las normas sanitarias que su propio Gobierno dictaba en la etapa todavía dura de la pandemia de covid-19.
En las conversaciones que la Guardia Civil recoge en el sumario, el intermediario Marco Antonio Navarro Tacoronte asegura que la cena que organizó para el exdiputado Juan Bernardo Fuentes Curbelo, el empresario Antonio Bautista Prado y doce personas más tuvo lugar el 21 de octubre de 2020, todavía con el estado de alarma vigente.
De acuerdo con el repositorio histórico de medidas sanitarias durante la pandemia que puede consultarse en la web de la Comunidad de Madrid, ese día en la capital española los restaurantes tenían limitado el aforo al 50 %, no podían servir en la barra, no podían sentar a más de seis personas en la misma mesa y tenían prohibido aceptar clientes a partir de las 22.00, debiendo cerrar a las 23.00.
Siempre según el sumario, así contó los preparativos Navarro Tacoronte a Fuentes Curbelo, al que la trama se refería tanto como "Don Bernardo" como "Tito Berni": "Me van a pasar un menú (por) si quieres pasárselo a los compañeros. El menú de cena y las copas, ¿vale? Porque ustedes van a salir cansados, no les va a dar tiempo a cenar y el Ramsés a las 11 cierra las puertas".
Dado que Navarro Tacoronte se dirige en esa conversación a un diputado, se supone que de donde iban a "salir cansados" era del Congreso, ya que había pleno. De hecho, se debatía la primera moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez y la sesión terminó a las 20.55 horas, como recoge el Diario de Sesiones de aquel día.
"Yo tengo reservado dentro del Ramsés, tranquilamente, para quince personas", continúa el mediador, "solo para nosotros (...) Sobra decirte que tu comida, la de Antonio (Bautista, otro de los imputados, dueño de una consultora de energías renovables) y la mía van a cargo de las empresas mías, ¿vale?".
Cuando finalmente Fuentes Curbelo accede al plan de cena, a 60 euros por cabeza, de los que 20 ponía "la empresa", Navarro Tacoronte le da los detalles finales de cómo va a estar organizada la reunión: "Oye, el reservado está de puta madre. Tranquilidad total. Hay unos biombos puestos. Nadie tiene acceso a nosotros y hasta la hora que queramos, ¿vale? ¿Me explico? Nadie va a poder acceder a nosotros, ni fotografías, ni rollos raros, ¿vale? Tranquilo".
El sumario no detalla qué otros miembros del PSOE fueron a esa cena, ni menos aún si sabían que compartirían mesa con un empresario que buscaba contactos para establecerse en la Zona Especial Canaria (el área de baja tributación fiscal de las islas), para intentar lograr contratos de instalación de energías renovables, presuntamente con la ayuda de Fuentes Curbelo y el general de la Guardia Civil Francisco Espinosa, el único de los imputados que está en prisión.
Pero, si esa cena se produjo, todos los comensales debían saber que las normas del estado de alarma vigentes aquel día les obligaban a no ser más de seis (tanto en la mesa, como reunidos para "cualquier evento familiar o social") y a dejar el Ramsés a las once.