Ya hay acuerdo a tres bandas para aprobar la reforma laboral. Gobierno español, patronal y sindicatos han dado el visto bueno a la nueva regulación del mercado de trabajo. A primera hora de la mañana era la CEOE y Cepyme las que aceptaban las líneas generales de la reforma, pese a que ha habido algunas resistencias. Posteriormente, y por unanimidad, tanto CCOO y UGT daban el sí definitivo. La semana que viene se aprobará la nueva norma.
Según han destacado las organizaciones empresariales en un comunicado, el acuerdo "consolida el modelo laboral actual", que ha permitido incrementar la productividad de las empresas, asegurar su competitividad y contribuir al crecimiento del empleo.
"El acuerdo mantiene intactos los mecanismos de flexibilidad interna que garantizan la adaptabilidad de las empresas a las circunstancias, asegura la libertad de empresa y la seguridad jurídica y contribuye a la paz social", subrayan.
Ambas organizaciones han resaltado, además, que su apoyo a esta reforma supone un "ejercicio de responsabilidad" por parte de los empresarios, que aporta certezas de cara al exterior y favorece la confianza en España "después de meses con mensajes muy perjudiciales para las empresas, los inversores y el futuro" del país.
Al mismo tiempo, CEOE y Cepyme aseguran que las medidas acordadas continúan impulsando la estabilidad en el empleo, a través de la figura del contrato fijo-discontinuo; preservan la contratación temporal para atender las oscilaciones de la actividad empresarial, y fomentan la contratación de los jóvenes a través de los nuevos contratos de formación.
"El mantenimiento de la regulación vigente en términos de flexibilidad interna y la actualización de los ERTE a la experiencia adquirida durante la pandemia permiten a las empresas adaptarse a las situaciones económicas y productivas, asegurando su supervivencia y preservando el empleo", afirman.
Las organizaciones empresariales defienden también que la subcontratación mantiene vigente el actual modelo de colaboración empresarial, "fijando, como hasta ahora, que el convenio colectivo de aplicación para las empresas contratistas y subcontratistas será el del sector de la actividad desarrollada".
Por último, CEOE y Cepyme subrayan que la reforma refuerza la negociación colectiva y mantiene la prioridad aplicativa del convenio de empresa "en todos los ámbitos de flexibilidad necesarios para el buen funcionamiento de la actividad empresarial, con la única excepción de la materia salarial".
"Desde CEOE y Cepyme llamamos a mantener la prudencia en la actual situación de pandemia para favorecer una rápida y sostenida recuperación económica", concluyen.
UGT: un acuerdo "muy positivo"
Por su parte, los órganos directivos tanto de UGT como de CCOO han dado su visto bueno a las principales líneas de la normativa. Desde UGT han calificado el acuerdo como "muy positivo para el mercado laboral" y considera que "se convierte en el primero en democracia en sumar derechos, no recortarlos".
"Consigue tres objetivos fundamentales: la recuperación de la negociación colectiva, la lucha contra la temporalidad y avanzar en la estabilidad en el empleo. Objetivos coincidentes con las demandas hechas por la Unión Europea para nuestro país en el marco de la recuperación económica y salida de la crisis", ha expresado el sindicato en un comunicado.
UGT ha instado al "acuerdo final" de la reforma y ha pedido a los partidos políticos que lo suscriban en el trámite parlamentario.
Sordo: "Por primera vez no se precariza el empleo"
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha valorado el acuerdo como "netamente positivo", aunque ha advertido de que el sindicato "no renuncia a muchas de sus reivindicaciones".
"Por primera vez, una reforma laboral de calado no será para recortar, para precarizar el empleo, para abaratar el despido, para reducir el modelo organizativo de los trabajadores, sino que rema en la dirección contraria", ha dicho Sordo, después de que su sindicato aprobara por unanimidad el texto propuesto por el Ejecutivo.
El secretario general de CCOO ha señalado que la futura normativa reduce la temporalidad de los contratos y recupera el poder de negociación de los trabajadores en la negociación colectiva, una de sus posiciones inamovibles en la mesa de diálogo social sobre la reforma laboral.
Acabar con la temporalidad
La reforma aborda los principales problemas del mercado de trabajo, especialmente la temporalidad, simplificando los contratos, retomando la causalidad, incrementando las sanciones a su uso irregular y fomentando la estabilidad en el empleo.
Además, impulsa la contratación formativa, inspirándose en el modelo dual alemán, y garantiza su coordinación con el sistema de Formación Profesional y con los estudios universitarios.
Al mismo tiempo, recupera la 'ultraactividad' indefinida en la negociación colectiva y se acaba con la prioridad de convenio de empresa en material salarial, garantizando los derechos de los trabajadores de las subcontratas.
La intención del Gobierno es aprobar la reforma laboral en el Consejo de Ministros del día 28, lo que le permitiría cumplir con el compromiso que adquirió con Bruselas de tener aprobada la reforma laboral antes del 31 de diciembre.
El texto planteado por el Gobierno, al que ha tenido acceso Europa Press y que podría sufrir alguna modificación de última hora, toca varios aspectos del Estatuto de los Trabajadores, como la contratación y la negociación colectiva, y tiene entre sus principales objetivos la reducción de la elevada temporalidad.