La lluvia de millones de los Fondos Next Generation sigue sin calar en la economía y los empresarios advirtieron ayer de que el retraso puede desactivar el programa de inversión más ambicioso de la Unión Europea. El problema no está aguas arriba –España fue el primer país que presentó su programa de ajustes y pidió el dinero–, sino en la distribución de los recursos al tejido productivo, denunció ayer la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
La patronal instó por ello al Gobierno de Pedro Sánchez a agilizar la gestión de los fondos UE y a flexibilizar las condiciones de acceso a las convocatorias para que “terminen de aterrizar” en el sector privado. La Oficina de Proyectos Europeos de CEOE, en su cuarto informe de seguimiento de los Next Generation EU, reconoce que el Estado está a la cabeza en el desembolso de las transferencias, pero reclama que los recursos se trasladen a la economía real a “la misma velocidad”.
El mensaje no es nuevo del todo, suena desde hace casi dos años en boca de los empresarios y también de administraciones como la vasca. Sin embargo, cobra si cabe mayor gravedad en el contexto actual de desaceleración económica.
El estudio de la CEOE recuerda que España ha recibido 31.000 millones de fondos, en concepto de subvenciones, del total del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR), que incluyendo la adenda engloba una cantidad total de 164.000 millones de euros.
Sin embargo, los datos oficiales de la Administración General del Estado (AGE) evidencian que solo se ha producido un despliegue de 22.000 millones de euros en convocatorias, de los que solo 9.500 millones están destinados al sector privado, en torno a un 43% del total.
La patronal advierte en su informe de que 2023 será un año “clave para la ejecución de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte)”, por lo que debe consolidarse la adjudicación de los fondos europeos.
Para lograrlo, la CEOE reclama aumentar el ritmo de publicación y resolución, sobre todo en los sectores vinculados con la autonomía estratégica de la economía estatal.
Entre las deficiencias encontradas en el acceso a los fondos, la patronal también cita la falta de flexibilidad en el acceso a las convocatorias por parte de las empresas y reclama “un esfuerzo adicional” del sector público para eliminar la burocracia y reforzar la agilidad administrativa.
“más transparencia”
La CEOE también reclama más transparencia en los datos, con una mejora en la actualización de los fondos recibidos y ejecutados.
El informe de la patronal encuentra procedimientos demasiado complejos en la puesta en marcha de algunos Pertes, por sus procedimientos administrativos y empresariales largos. Por esto, la CEOE pide flexibilizar algunos de los hitos de inversiones del plan, para que puedan iniciarse antes de 2026, pero su finalización puede prolongarse varios años.
La CEOE también observa una “nueva oportunidad” para mejorar y agilizar la gestión de los fondos europeos gracias a la adenda al PRTR, a pesar de que esta aún está pendiente de resolución.
Asimismo, propone reforzar la colaboración con el sector financiero para asegurar la máxima celeridad y capilaridad de las ayudas, además de incorporar incentivos fiscales con cargo a los fondos europeos.