El fichaje de Sergio Gómez podría demorarse en el tiempo este verano, algo entre otras cosas lógico y normal cuando se negocia con un gigante. La delegación txuri-urdin, formada por Jokin Aperribay, Roberto Olabe y Erik Bretos, ha estado negociando en tierras inglesas con el Manchester City y, aunque la voluntad de todas las partes es buena, todo parece indicar que el acuerdo no se cerrará en breve.
El lateral que buscan
La Real Sociedad tiene muy claro que Sergio es el lateral perfecto para lo que están buscando. Un futbolista ideal para presionar casi en la línea defensiva en el centro del campo y en el terreno rival, con una vocación muy ofensiva como le gusta a Imanol Alguacil. Tiene mucha calidad, una zurda precisa y poderosa y, además, es muy competitivo. Como informó este periódico, la temporada pasada ya era el objetivo prioritario antes de decantarse por Kieran Tierney, ante la negativa del propio jugador y de su club de querer salir.
A Sergio le gusta la Real
El catalán ha manifestado abiertamente que le seduce el proyecto txuri-urdin, que le encanta su estilo de juego, en el que considera que encajaría a la perfección, y lleva tiempo creyendo que más pronto que tarde acabará defendiendo la txuri-urdin.
Un traspaso, muy caro
El problema es que no es fácil jugar en el City, como lo ha podido comprobar estos dos últimos años, ni salir de un club de ese status. A la Real le gustaría hacerse en propiedad con Sergio, pero no va a acercarse a los 15 millones de euros que los citizens abonaron al Anderlecht y que en principio solicitan.
En el City no todos ven con buenos ojos su marcha en calidad de cedido, porque creen que todavía tiene presente y futuro en el equipo. Y aunque a la Real le gustaría cerrar pronto la operación, no es fácil sellar a préstamo a un jugador de un grande en junio...