El proyecto del Alavés para la temporada 2022-23 seguirá contando, en principio, con los servicios de Nahuel Tenaglia. Salvo un giro inesperado de los acontecimientos, el lateral derecho argentino, aterrizado en Vitoria en calidad de cedido en el pasado mercado invernal procedente del Club Atlético Talleres, mantendrá su butaca en el vestuario de Mendizorroza como miembro a disposición de Luis García Plaza.
Pese al descenso a Segunda División que podía haber dado pie a una ruptura unilateral del préstamo firmado con su club de origen, todo hace indicar que Tenaglia continuará defendiendo los colores albiazules. Los términos de su cesión por espacio de 18 meses, es decir hasta el término de la campaña 2022-23, se mantienen invariables. En el acuerdo con la entidad argentina, el Alavés también se reservó en su día una opción de compra por un futbolista con nacionalidad ítalo-argentina que, tal y como sucede con otros compañeros, no ha colmado del todo las expectativas.
Según ha podido saber este periódico, Tenaglia no contempla en este instante otra opción que la de seguir jugando en la capital alavesa, un lugar donde se siente a gusto y pretende dar continuidad a su carrera lejos de su país natal.
El mazazo que ha supuesto el descenso del Alavés cuestiona seriamente la continuidad de futbolistas de la plantilla con contrato en vigor, algunos de los cuales pueden verse liberados en caso de descenso. Sus nombres, eso sí, no fueron revelados en el desayuno informativo de la semana pasada por Sergio Fernández, quien tan solo aclaró que Pacheco y Rioja no disponen de cláusula de salida y que cualquier club interesado en sus servicios deberá pasar por caja. En el caso de Tenaglia, se trata de una cesión cerrada hasta el verano de 2023 sin opción de corte.
Desde el punto de vista de Talleres y del propio defensa argentino, nada ha cambiado para propiciar un cambio de aires o un regreso a su país de origen, de ahí que su caso admita pocas dudas en este instante.
El Alavés quiso reforzar el pasado verano dicha demarcación ante la lesión de rodilla de Ximo Navarro en el Camp Nou y las dudas existentes con Martín Agirregabiria, que tras ser el titular al comienzo de la temporada fue perdiendo paulatinamente su espacio dentro del equipo.
El elegido para elevar la competencia fue Tenaglia, de 26 años, natural de la localidad de Saladillo y que fue uno de los cuatro fichajes acometidos por el Alavés en enero en busca de la redención. Esta finalmente no llegó porque ni los componentes de la vieja guardia ni la savia fresca acertaron a elevar el nivel de una plantilla con evidentes carencias.
En el caso de Tenaglia, sus primeras actuaciones parecieron dar un soplo de energía a un puesto bajo sospecha. De la mano de Mendilibar, el argentino encadenó varias titularidades consecutivas y sumó al engranaje colectivo, básicamente gracias a su seriedad defensiva. Sin embargo, con el paso de las jornadas su rendimiento –y el de los compañeros– fue cayendo en picado. Hasta el punto de que en las últimas jornadas desapareció de las alineaciones y Velázquez optó incluso por colocar a Ximo en su lugar. Finalmente disputó un total de 14 partidos, 12 de ellos como titular.
El del lateral derecho es un puesto donde, sin embargo, aún pueden producirse novedades. Martín acaba contrato y su futuro apunta lejos de Vitoria, pero este verano debe reincorporarse Carlos Isaac tras finalizar su cesión en el Oviedo.