La cifra de negocios de la industria vasca creció en el mes de abril un 10,4% respecto al mismo mes del año anterior, un dato positivo que, sin embargo, encuentra su revés negativo en el balance de lo que va de 2024, donde el volumen de negocio ha caído un 5,1%, el descenso más acentuado por comunidades a excepción de Asturias.
Comparando los datos de la CAV con el resto del Estado, se aprecia que la cifra interanual en Euskadi supuso 3,8 puntos menos que la media estatal, que fue del 14,2%, según informó ayer en un informe el Instituto Nacional de Estadística. En la comparativa únicamente referida a los cuatro primeros meses del año, la diferencia es menor, puesto que el crecimiento en el conjunto del Estado fue del 0,5%. La explicación a estas cifras hay que encontrarla en la evolución a la baja en los sectores en los que las empresas vascas suelen presentar más fortaleza. Así, se registran descensos, en 2024, en muchos apartados encuadrados en bienes intermedios y de equipo. Los datos son estatales, pero reflejan el retroceso en materias en las que las firmas vascas están entre las más destacadas: fabricación de maquinaria (-2,3%), fabricación de vehículos de motor y remolques (-1,9%), metalurgia (-9,1%), forja y estampación (-4,3%) y fabricación de productos minerales no metálicos (-5,2%).
Sin duda, el parón experimentado en el último año en la economía alemana, principal destino de las exportaciones, está teniendo su repercusión en la caída de la cifra de negocios de la industria. No obstante, esa circunstancia se ve compensada por el hecho de que las empresas vascas están sabiendo ser atractivas para otros mercados, como Italia y Bélgica dentro de la Eurozona, o Estados Unidos fuera de la UE. Pese a todo, las previsiones, tanto de las instituciones como de los empresarios, apuntan a una segunda mitad de año con una evolución más positiva, por lo que se espera que el volumen de negocios siga recuperándose.
ESTADO
En el conjunto del Estado, la facturación de la industria registró en abril un aumento interanual del 14,2%. Este indicador aumentó en todas las comunidades, sobre todo en Islas Baleares (28,6%), Madrid (24%) y Andalucía (22,8%). Los menores incrementos se localizaron en Cantabria (2,7%), Asturias (6,1%) y Galicia (8,2%). En lo que va transcurrido de año, Andalucía (11, 1%), Baleares (10%) y Extremadura (5,8%) lideran los crecimientos.
Con el avance de abril, las ventas de la industria regresan a tasas positivas después de haber registrado en marzo su mayor caída en casi cuatro años, con un retroceso interanual del 12,2%. Las ramas donde más aumentaron las ventas en abril, en tasa interanual, fueron la construcción naval (+68,5%), la fabricación de productos de joyería, bisutería y de instrumentos musicales (+37,4%) y la fabricación de artículos de limpieza y abrillantamiento (+22,1%). El único descenso de la facturación se lo anotó la fabricación de productos de molinería, almidones y alimentación animal, con una caída del 5,8%. En tasa mensual (abril sobre marzo), la facturación de la industria subió un 0,5%, frente al retroceso del 0,5% registrado el mes anterior. En el primer cuatrimestre del año 2024, la facturación de la industria aumentó una media del 0,5%, destacando los avances de la construcción naval, ferroviaria, aeronáutica espacial y de vehículos de combate (+25,9%) y de la fabricación de joyas, bisutería e instrumentos musicales (+10,9%).
EXTERIOR
En cualquier caso, la internacionalización del tejido empresarial, básica para el crecimiento del sector industrial, se estancó en 2023. Así, el Índice de Solidez de la Internacionalización de la economía española (ISI) cayó un 9,3% en 2023, situándose en 6,18 puntos sobre 10, lo que coloca al índice en valores de 2014, el primer año en el que se empezó a calcular este índice, según un reciente informe de la Asociación de las Empresas Industriales Internacionalizadas (AMEC).
Este índice, basado en 19 indicadores, señala que este descenso se explica, principalmente, por la contribución negativa de tres indicadores sensibles coyunturalmente, como son el indicador de las exportaciones, el de la inversión extranjera y el de inversión en el exterior. Asimismo, según AMEC, cabe prestar atención a otros indicadores como el de base exportadora, el de exportadores regulares o el de diversificación geográfica, que no sólo disminuyeron en 2023, sino que han caído en los tres últimos años.