Portugalete está inmersa en la celebración de muchos actos por el 8-M, una fecha de reivindicación de la igualdad y de visibilización de la labor que se hace día a día en este campo. En ese aspecto, el alcalde jarrillero, Mikel Torres y la edil de Servicios Sociales e Igualdad, María José Blanco, aseguran que “Portugalete está muy involucrada en la lucha por la igualdad y contra la violencia machista”.
La noble villa ya está desarrollando su programación por el 8- M. ¿Qué actividades se van a realizar?
Mikel Torres: Va a haber numerosas actividades en estos días, pero durante todo el año no paramos de trabajar en diferentes programas educativos, preventivos, de sensibilización... En favor de la igualdad y frente a la violencia machista. Entre otras cosas, hemos puesto en marcha en los últimos meses un programa de detección de violencia machista entre personas mayores.
María José Blanco: Vamos a tener una actividad muy intensa. Cabe destacar la exposición fotográfica Hijas de Ningún Dios, que estará expuesta en la plaza 8 de Marzo hasta el día 11 y recoge imágenes significativas de la violencia machista en México, fotografías realizadas por la fotoperiodista Nuria López Torres. También habrá una kalejira organizada por Portugaleteko Aisialdi Sarea que harán los centros educativos el día 8 a partir de las 10.00 horas. Esos son sólo dos ejemplos a los que hay que añadir la lectura del manifiesto institucional del 8-M que tendrá lugar a las 12.00 horas en la plaza 8 de Marzo. Se han buzoneado folletos que recogen estas actividades y muchas más.
El programa de detección de violencia machista entre mayores ha sido reconocido con el premio Menina por parte de la Femp. ¿En qué punto se encuentra esta iniciativa?
M. T.: Tras elaborar la herramienta, se ha formado a los equipos profesionales de los distintos servicios que tenemos en Portugalete, desde el Servicio de Ayuda a Domicilio hasta las Educadoras y Educadores de los Centros Sociales, pasando por el Equipo de Intervención Psicosocial... En fin, todas las y los profesionales que trabajan en el ámbito de servicios sociales para que tuvieran el conocimiento de las características que tiene la violencia de machista en general y, en particular, la violencia hacia las mujeres mayores. Y con ello, darles pautas de cómo actuar desde sus puestos.
¿Supone un impulso a la iniciativa el haber sido premiada?
M. J. B.: El haber recibido el premio está muy bien, significa que hemos sido los primeros en hacer algo así. Ya sabíamos que habíamos elaborado un programa muy serio y muy profesional. Contamos con una herramienta muy buena y veremos con el tiempo los resultados que da. Ese sería el mejor premio. Si el premio Menina permite que esta iniciativa se conozca y se traslade a otros municipios e instituciones, sería algo muy bueno.
¿Alguna institución ha contactado con ustedes para implantarlo?
M. T.: Hemos tratado de compartirlo con todo el mundo. En septiembre lo presentamos en un encuentro al que invitamos a todos los ayuntamientos de Bizkaia. Expusimos el programa y sí ha habido ayuntamientos que se han puesto en contacto con nosotros para ver cómo lo hemos desarrollado y conocer el proceso y la herramienta técnica.
La violencia psicológica está muy presente y Portugalete va a acoger un punto foral de atención psicológica a mujeres víctimas de violencia machista.
M. T.: Estamos en conversaciones con la Diputación para firmar el convenio por el que ese punto de atención psicológica estará en nuestra villa. Cuando las víctimas requieren una atención más especializada pasa a ser competencia foral y esos servicios están en pleno proceso de descentralización. Prestaremos a la Diputación el centro social en el que se asiente el recurso y será el ente foral el encargado de prestar este servicio que atenderá a mujeres de Portugalete y del entorno.
Portugalete tiene un proyecto de Casa de las Mujeres, llamado Bidatzenea... ¿Cuándo se podrá estrenar esa casa?
M. J. B.: Empezamos antes de la pandemia con este proceso participativo y colaborativo con las mujeres que, a título individual o representando a asociaciones y a los movimientos feministas, estaban interesadas en este proyecto y no interrumpimos este trabajo ni siquiera en esos momentos. Se consensuó cómo debía ser el espacio y cómo funcionaría. El proceso de contratación se está demorando un poco más de lo esperado, pero el proyecto va a ser una realidad en poco tiempo.
¿Hacia dónde han de ir los próximos pasos a dar para hacer de Portugalete un lugar más igualitario?
M. T.: Es una pregunta difícil. Es desesperante que, poniendo todos los esfuerzos en el trabajo por la igualdad y por la erradicación de la violencia, sigamos viviendo a diario casos de machismo y de violencia contra las mujeres. Portugalete es una villa que está muy concienciada e involucrada ante esta lacra y pronto empezaremos a trabajar en el que será nuestro VI Plan de Igualdad. A nivel interno estamos incorporando en la Administración municipal nuevas formas de hacer en clave de igualdad, como pueden ser la incorporación de las cláusulas de igualdad en las contrataciones y subvenciones.