La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha multado con 32,6 millones de euros a Correos por ofrecer descuentos "anticompetitivos" a grandes clientes empresariales que remiten envíos masivos, principalmente empresas de servicios bancarios y de seguros, comercializadoras de luz, agua, gas o telefonía, así como centros comerciales o supermercados.
Competencia explica en una resolución que se trata de un "abuso de posición de dominio", prohibido por la Ley de Defensa de la Competencia y el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, en el mercado de los servicios postales tradicionales.
La conducta sancionada consistía en la aplicación de un sistema de descuentos 'exclusionarios' que, incentivando la fidelización de los grandes clientes empresariales, habría excluido o impedido la entrada al mercado de otros competidores de Correos, al menos desde el año 2015 hasta el año 2019.
El regulador se basa en el carácter condicional y retroactivo de los descuentos, la excesiva duración y concatenación de los contratos mediante sus prórrogas automáticas, la falta de transparencia en el cálculo de los descuentos y la aplicación de descuentos de forma no estandarizada, para determinar la condición de "abusivo".
Además, teniendo en cuenta que Correos es el operador dominante en el mercado, con cuotas de mercado superiores al 95% en algunos años, la CNMC ha acreditado que estos descuentos y su aplicación han tenido una afectación a la competencia en los términos establecidos por la jurisprudencia, lo que los lleva a constituir un abuso de posición de domino.
Se trata de una infracción calificada como "muy grave", contra la que no cabe recurso alguno en vía administrativa, pudiendo interponerse, no obstante, un recurso contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional en el plazo de dos meses a contar desde el día siguiente al de su notificación.
CORREOS RECURRIRÁ
Tras conocer la multa de la CNMC, Correos ha asegurado que interpondrá recurso contra esta sanción ante la Audiencia Nacional para defender la corrección de su actuación, y ha precisado que la conducta investigada se refiere a una política comercial de 2015.
Asimismo, la compañía ha aclarado que el procedimiento sancionador no se debe a elevados descuentos ni a la aplicación de precios unitarios por debajo de coste, sino a otras condiciones comerciales aplicadas a grandes clientes.
De hecho, según Correos, la propia autoridad de competencia reconoce en el expediente que "los precios efectivos aplicados por Correos aumentaron en el periodo 2015 a 2019" y que "la variable precio efectivo no ha sido tomada en consideración para valorar las características de fidelización".
Además, el operador ha explicado que las medidas cautelares inicialmente impuestas por la CNMC fueron anuladas íntegramente por la Audiencia Nacional (auto del 23 de octubre de 2020, de la sección sexta de la Sala de lo Contencioso Administrativo).
"De las actuaciones obrantes en el expediente no se deducen efectos perjudiciales para terceros operadores postales, mucho menos como consecuencia de los precios aplicados por Correos, que la propia CNMC reconoce que se han ido incrementando a lo largo de los años", ha subrayado la firma.