“Freímos los ajos en aceite hasta conseguir un principio de dorado. Que no se quemen, que dan amargor. Echamos el chorizo para que sude y el pan para que se tueste. Añadimos pimientos choriceros y el agua y a cocer. Después machacamos los ajos para que el comensal no los note. Rectificamos lo que haga falta y terminamos echando la yema de huevo. Uno de los trucos es que hierva bastante y calcular bien la cantidad de agua para conseguir el espesor deseado. El pan que usamos es el sopako, que tiene mucha corteza pero no muy dura”. Esta es la receta de la mejor sopa de ajo del mundo, título que ostenta, como no podía ser de otra forma, la Cofradía de la sopa de ajo, organizadora del concurso que cada año elige el plato más sabroso y después, reparte las abundantes cazuelas entre el pueblo de Laudio.
“Salen unas 400 raciones. Y es que el congregar a un gran público, hacerle disfrutar, sobre todo a las personas mayores que antes hacían mucho este plato en casa para no tirar el pan” es uno de los objetivos de esta agrupación, en palabras de Alfredo Mateo, su Mayordomo.
Tras dos años con los delantales en el armario debido al covid, Alfredo Mateo, Adolfo Guerrero y los suyos volverán a encender los fogones del certamen para elegir la mejor sopa de ajo del mundo el miércoles por la tarde en la plaza Aldai, “junto al bar de Txango”. Allí tendrá lugar el duelo que este 2022 van a protagonizar la Cofradía y Juan Carlos Chirapozu, Tximu, del grupo Puro Sabor de Basauri y sobradamente conocido en el municipio del Nervión.
El concurso siempre ha sido así en todas sus ediciones. Llevan celebrándolo desde 2014, siempre en fiestas de San Roque de Laudio. En el certamen compiten los laudioarras con “alguien de sobrada experiencia en la cocina”. Tras elaborar las recetas, se reparten escudillas de sopa entre el público asistente y es este quien decide cuál de las dos recetas les ha gustado más. Hasta la fecha, nadie ha arrebatado el título a la Cofradía de la sopa de ajo. ¿Lo harán los de Basauri? “Nosotros encantados. Es un concurso sin trampa ni cartón ni un jurado que pueda conocer más una receta. Aquí decide el pueblo, así además todo el mundo se siente protagonista”, remarcan el Mayordomo y Adolfo Guerrero, contentos además de que ese día la gente tome “un aperitivo con fundamento”. Esta degustación, que repartirá en torno a 80 litros de sopa, tendrá lugar sobre las 20.00 horas.
“Tras el parón por el coronavirus tenemos más ganas que nunca. Además este año nos han metido en el programa festivo y el año que viene... cumpliremos todos las bodas de diamante, por lo que se avecina un momento muy especial...”, adelanta Alfredo. La Cofradía de la sopa de ajo está compuesta por “entre 60 y 70 socios, y estamos siempre abiertos a quien se quiera apuntar”. Nace al abrigo de la asociación cultural Cosecha 48, conocida por la elaboración de recetas tradicionales que desarrollaban el Museo vasco de la Gastronomía, que se ubicaba en Laudio. “La agrupación surgió hace dos décadas para congregar a los miembros de esa quinta en torno a un encuentro y comida anual pero también empezamos a organizar actividades para todo el pueblo como catas de vino, sesión de cocina afrodisíaca o las jornadas de Sabores de Antaño en las que preparábamos purrusalda, morros...” además de la consabida sopa de ajo que este miércoles, rescatan del recetario popular.