La pelea en un cine de León que tuvo lugar hace días en la emisión de la película ‘Garfield’, en la que Antonio Barrul, un boxeador, salió en defensa de una mujer que estaba siendo maltratada, sigue dejando reacciones. La última ha sido la de Iñaki López, que no ha dudado en mostrar su opinión sobre este suceso que genera posturas enfrentadas.
Ha sido esta misma semana cuando, el presentador vizcaino, se ha pronunciado en el programa ‘Más Vale Tarde’ de La Sexta, que él mismo dirige acerca del polémico incidente que ocurrió en la sala de cine.
Iñaki López, presentador en La Sexta
La opinión de Iñaki López
Al analizar las imágenes de lo que pasó, se aprecia a Antonio Barrul pidiéndole al hombre que se calmara, hasta que finalmente ambos se enzarzan en la pelea. El presunto maltratador no solo había insultado y agredido a su acompañante, sino también a su hija.
Tras observar los hechos, Iñaki López expuso su particular punto de vista: “Como boxeador que eres, me atrevería a decir que no pretendes, viendo las imágenes, hacerle demasiado daño”, comenzó diciendo.
“Veo que sobre todo le golpeas en la espalda, pero en ningún momento le golpeas en la cara ni en otra parte sensible. Lo que tratas es de que se tire al suelo cuanto antes”, continúa el presentador en su análisis.
Más puntos de vista
Por otro lado, Beatriz de Vicente también dio su perspectiva sobre la pelea que tuvo lugar en un cine de León. “Comprendo que hay quien dirá 'tolerancia cero', pero lo que hemos visto es una agresión”, apuntó la abogada en ‘Mas Vale Tarde’.
Tras esta intervención, Cristina Pardo e Iñaki López entrevistaron al púgil: “Intenté mediar hasta que pude, porque pega a una niña, pega a una mujer, me amenaza, me insulta, mi mujer llorando, mis niños llorando...", explica Antonio Barrul.
Y en referencia a las palabras de la jurista, el deportista tuvo la siguiente respuesta: "No sé si serás madre o padre de familia, que golpeen a tu hijo, no sé si le darías las gracias a ese hombre. No justifico la violencia, pero no puedo quedarme de brazos cruzados”, indicó.
Acto seguido, Beatriz de Vicente comentó que, si bien comprendía la gravedad de las circunstancias, este no podía “tomarse la justicia por su mano”.
Última hora del caso
El boxeador profesional leonés Antonio Barrul, de 25 años, ha sido denunciado este pasado miércoles por el hombre al que golpeó el pasado 1 de mayo cuando estaba increpando a una mujer durante la proyección de una película infantil en una sala de cine de León, en un incidente cuyas imágenes se hicieron virales el lunes.
El propio púgil ha confirmado a medios como EFE la presentación de la denuncia, y ha precisado que ha puesto el caso en manos de un abogado que le ha aconsejado tratar de alcanzar un acuerdo para evitar llegar a juicio.
Tal y como se puede ver en un vídeo grabado por una espectadora, el inicio de la pelea se produjo después de que un hombre, visiblemente alterado, comenzase a increpar a su acompañante, una mujer, y a insultarla.
El boxeador, que se encontraba en la sala junto a sus hijos viendo la película 'Garfield', trató de mediar y pidió al hombre que cambiara su actitud, pero el otro comenzó a insultarle y a amenazarle.
Los dos terminaron encarándose justo debajo de la pantalla del cine y el propio Barrul le propinó varios puñetazos al otro hombre, que le hicieron caer al suelo y en esta postura le dio un rodillazo.
Su futuro deportivo
El boxeador leonés mantiene un récord de 5 victorias a 0 derrotas. Sin embargo, este incidente puede arruinar su carrera deportiva. No hay una norma o ley especifica que impida a los boxeadores profesionales pegarse fuera del ring. Pero ser boxeador profesional es una de las circunstancias agravantes previstas en el artículo 22 del Código Penal.
El artículo 22 del Código Penal menciona: “Son circunstancias agravantes ejecutar el hecho mediante disfraz, con abuso de superioridad o aprovechando las circunstancias de lugar, tiempo o auxilio de otras personas que debiliten la defensa del ofendido o faciliten la impunidad del delincuente”. Por este motivo, Antonio Barrul podría perder su licencia y con ello echar a perder su carrera profesional como boxeador.