La Comisión del estatuto del Diputado ha apoyado este martes por unanimidad conceder el suplicatorio que había pedido el Tribunal Supremo para investigar al exministro socialista José Luis Ábalos por el llamado 'caso Koldo'. La decisión deberá ser avalada por el Pleno del Congreso en una próxima sesión.
Tras una hora de reunión a puerta cerrada, el presidente de la comisión, Manuel Cobo, del PP, ha comunicado el resultado de las deliberaciones, subrayando que la decisión se ha adoptado por unanimidad y con todos los grupos parlamentarios presentes. En los últimos 35 años, todos los suplicatorios han sido concedidos.
Cobo considera que "se ha hecho un buen trabajo", se han cumplido "todos los trámites" y se ha dado audiencia al diputado afectado, que no sólo dio explicaciones verbalmente este lunes, sino que también aportó unas alegaciones de 88 folios.
88 folios de alegaciones
El exministro anunció el pasado 3 de enero su intención de comparecer, pero los comisionados no contaban con que, asimismo, hiciera uso de la facultad que le concede también el Reglamento de presentar sus alegaciones por escrito.
De ahí que hayan decidido dejar para mañana la elaboración de sus conclusiones, tras el estudio "detallado" de la documentación con la que el diputado pretende demostrar que es objeto de una "operación", que tacha de "política", en la que interviene la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, a la que acusa de haberle investigado de forma "prospectiva", pese a ser aforado, para "incriminarle" en el 'caso Koldo'.
El informe de la comisión hará constar que el afectado alega que ha habido irregularidades en el proceso.
Votación la próxima semana
Una vez aprobado el dictamen favorable a levantar el fuero, el siguiente paso será aprobarlo en el Pleno del Congreso. El Reglamento establece que debe votarse en el siguiente Pleno ordinario, que no tendrá lugar hasta febrero cuando arranque en nuevo periodo de sesiones, pero no se descarta que la Mesa o la Junta de Portavoces adelanten el procedimiento y lo incluya en la sesión plenaria prevista el 22 de enero para convalidar decretos leyes.
Eso sí, el debate y votación de los suplicatorios en el Pleno del Congreso tampoco es público, sino que se desarrolla con el hemiciclo a puerta cerrada y sin transparencia. Los diputados tampoco están obligados a seguir consignas de voto ya que su voto es secreto. Solo se da a conocer el resultado.
En el plazo de ocho días, contados a partir del acuerdo del Pleno de la Cámara sobre concesión o denegación de la autorización solicitada, Armengol dará traslado del mismo a la autoridad judicial, advirtiéndole de la obligación de comunicar a la Cámara los autos y sentencias que se dicten y afecten personalmente al diputado.