Después de que el Congreso de los Diputados haya aprobado las nuevas tasas a la banca y las empresas energéticas, las negociaciones que mantienen desde hace meses los gobiernos vasco y español se adentran ya en una fase decisiva. La consejería de Hacienda que dirige Pedro Azpiazu y el Ministerio de Hacienda de María Jesús Montero trabajan para concretar el dinero, la compensación económica, que recibirá Euskadi por esos dos gravámenes. La opción de concertar estas figuras, es decir, la posibilidad de recaudarlas desde Euskadi o incluso regularlas por ley desde las Juntas Generales de los tres territorios ha sido inviable porque el Estado no las ha formulado como impuestos, sino como tasas. Por lo tanto, con el objetivo de respetar el Concierto Económico y la existencia de haciendas forales propias, se ha buscado otra vía, una compensación económica. Esto será así de momento, porque las tasas son temporales y tendrán vigencia durante dos años. Si en algún momento se convirtieran en permanentes, el PNV pelearía para convertirlas en impuestos y concertarlas.
Fuentes de la consejería de Azpiazu consultadas por este periódico dicen que la compensación debería acordarse antes de fin de año. La razón radica en que los impuestos entrarán en vigor el 1 de enero de 2023, en un mes, de manera que a la consejería le gustaría que el acuerdo estuviera cerrado para entonces. El acuerdo tendrá que materializarse en una Comisión Mixta del Concierto y ya se está hablando sobre cifras, pero la consejería rechaza dar publicidad a esos cálculos asegurando que es necesario preservar la discreción.
No es descartable que la compensación la pongan en el disparadero algunos sectores políticos del Estado, pero en el caso vasco viene justificada por el sistema foral. Además, estos recursos fiscales son sobre todo vascos, porque vendrán de Iberdrola, Petronor, BBVA y Kutxabank.
EH Bildu acordó también con el PSOE una enmienda en la ley que regula las tasas que daba un plazo de tres meses desde la entrada en vigor de la norma, pero para Azpiazu debería ser antes. Por otro lado, sí habrá que concertar el impuesto a los ricos, que sí tiene la forma de un impuesto como tal.