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La compra de viviendas sigue la tendencia alcista y registra su cuarto mejor enero

Una cuarta parte de los inmuebles vendidos son de obra nueva, mientras que hace 17 años representaban casi la mitad
Un edificio de viviendas en Euskadi.
Un edificio de viviendas en Euskadi. / Archivo

La compraventa de viviendas vive un buen momento, animado por el abaratamiento de las hipotecas. En Euskadi, enero registró su octavo mes consecutivo de ascensos y marcó el cuarto mejor arranque de año desde que hay registros, es decir, desde 2007. Aquel año, en plena burbuja inmobiliaria, que no tardaría en estallar, se vendieron 2.946 viviendas; este año, las operaciones han sido 2.155. Solo le superan además las registradas en 2008 (2.178) y en 2019 (2.181), justo antes de la pandemia.

La diferencia entre las cifras más actuales y las que se registraron en los años 2007 y 2008 es el peso de la vivienda nueva en el número de operaciones. Mientras que ahora solo una cuarta parte de los inmuebles vendidos son de obra nueva, hace 17 años representaban casi la mitad. Para entender esa cifra basta con ir a los datos de viviendas construidas que dio recientemente el Observatorio Vasco de la Vivienda: en 2007 se construyeron en Euskadi 15.544 viviendas, frente a las 4.865 de 2024 (con datos hasta el tercer trimestre de ese año, con lo que se estima que en el total del ejercicio la cifra rondará las 6.000).

Eso sí, en los datos de este enero se observa que la compraventa de vivienda nueva sube más que la usada (26% frente al 4%). También se ve que el peso de los pisos de reciente promoción aumenta en el arranque del año frente a enero de 2023 (ahora son el 24% de las operaciones cuando hace un año eran el 20%).

Los datos

Los datos globales dados a conocer este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que la compraventa de viviendas aumentó en enero en Euskadi un 11% respecto al mismo mes del año anterior. De las operaciones de compraventa anotadas, un total de 1.934 se realizaron sobre viviendas libres y 221 sobre inmuebles de protección oficial. Además, 526 operaciones correspondieron a pisos nuevos y 1.629 estuvieron relacionadas con edificios usados. Pero además de los 2.155 inmuebles vendidos, tuvieron lugar 992 traspasos por herencias, 50 por donaciones y 6 permutas.

El euríbor fue la razón de la caída de las compraventas entre 2023 y 2024 –el valor mensual del euríbor se situó por encima del 3% en diciembre de 2022 e inició una imparable escalada hasta superar el 4% en verano del año siguiente 2023– y también de que la tendencia haya dado ahora un giro de 180 grados. En estos momentos, no existe un perfil único de comprador, lo que hay son tendencias: personas que tenían un ahorro acumulado en los últimos años y retenido desde la pandemia están optando ahora por la compra, pero también jóvenes que, con apoyo financiero familiar, deciden dar el paso.

Y que han esperado a que las condiciones hipotecarias se relajaran. En enero, el euríbor rompió la racha de nueve meses de caídas y subió casi una décima hasta el 2,525%, pero esto no impidió que las cuotas siguieran abaratándose, tanto las que se calculan cada seis meses como las que lo hacen cada 12 meses, que son la mayoría. Y la razón es que el euríbor estaba más caro tanto enero del año pasado como en julio, que son los meses de referencia en este caso.

Por ejemplo, en el arranque del año pasado, este índice de referencia estaba en el 3,6%, lo que supone un ahorro de unos 100 euros al mes en el caso de la hipoteca media (150.000 euros a 25 años). Además, después de este pequeño incremento de enero, febrero volvió a caer al 2,4% en la media del mes.

La relajación de las condiciones hipotecarias es una buena noticia, pero no lo es tanto el constante incremento de los precios de las viviendas, que el año pasado registró su mayor subida desde que existen datos. Esto, como cabe esperar, hace que el esfuerzo para comprar una vivienda sea enorme para muchos e imposible para otros. Y, de hecho, muchos demandantes están dirigiéndose directamente al mercado del alquiler, no menos tensionado. Comprarse una vivienda en estos momentos es, de media, un 8,5% más caro que hace un año. Y es en la obra nueva donde más se nota ese incremento, de un 13,6% en el último año.

Hacia el alquiler

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Esta semana, el Observatorio Vasco de la Vivienda publicó los datos de los solicitantes de vivienda registrados en Etxebide en 2024, en el que se constata una vez más la tendencia hacia el alquiler. Esto refleja cómo para las clases más vulnerables y también para la clase media, la compra se ha convertido en una utopía. Para los jóvenes, sin apoyo familiar, es algo imposible, desde luego. Según el viceconsejero de Vivienda, Miguel de los Toyos, "el número total de demandantes registrados en Etxebide ha aumentado un 10% en comparación con 2023, reflejo del tensionamiento que presenta el mercado residencial actual, pero también por la elevada confianza de la ciudadanía en el sistema y en la garantía pública de acceso a la vivienda".

El análisis de los datos pone de manifiesto que el incremento se debe, en gran medida, a la creciente tendencia de los nuevos solicitantes registrados por el alquiler. En este ámbito, las solicitudes han aumentado un 15%, mientras que la demanda de compra ha descendido un 6,0%. Para De los Toyos, estos datos demuestras "más que nunca debemos redoblar nuestros esfuerzos para ofrecer soluciones habitacionales que permitan reactivar la oferta de vivienda en alquiler, tal y como estamos haciendo ya a través de distintas soluciones, como la promoción de obra nueva, la proyección de alojamientos dotacionales, acuerdos público-privados para fomentar el alquiler asequible y todas las políticas orientadas a sacar más vivienda vacía al mercado".

2025-03-20T23:42:05+01:00
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