La comunidad escolar del centro de Amara Berri dice basta. Esta tarde ha convocado una concentración a las 16.30 a las puertas de Morlans y Ferrerias para protestar por las consecuencias negativas que a menudo tienen los días en que hay partido de fútbol en el Reale Arena en el barrio y la comunidad escolar.
Una circunstancia que vuelve a darse este jueves con el partido de Europa League que va a enfrentar a la Real Sociedad contra el Anderlecht de Bélgica. Y es que está prevista la llegada de 300 aficionados ultra que habrían ya hecha pública su intención de juntarse en Alderdi Eder para ir a pie al estadio.
Se han establecido fuertes medidas de seguridad en toda la zona de Amara pero además se ha comunicado al centro escolar de Amara Berri que las clases van a finalizar mañana una hora antes de lo previsto, es decir, a las 15.30 y no a las 16.30 como es habitual suspendiendo incluso las actividades extraescolares.
Comunicado Amara Berri
"Este próximo jueves un partido de fútbol va a condicionar una vez más nuestra vida", señala el comunicado que han colgado en sus redes sociales. "Lamentablemente estamos acostumbrados a este tipo de situaciones pero, en esta ocasión, dada la incapacidad mostrada por los representantes y responsables de Donostia para garantizar la seguridad de todas las niñas, niños, profesoras, profesores, y familias de nuestro barrio y comunidad escolar, el centro cerrará sus puertas con una hora de antelación, perdiendo así nuestros niños y niñas sus horas lectivas (será una hora que recuperaremos en junio), denuncian.
Junto a esto critican la suspensión de extraescolares y añaden "la conciliación familiar se verá gravemente perjudicada. Todo esto es inaceptable. ¡¡Basta ya!!
Recuerdan que no es la primera vez que protestan y que, de hecho, el AMPA y el centro enviaron en su día un escrito de protesta por los disturbios que ocasionaron en el parque de Ferrerias los aficionados de la Real Sociedad y del Benfica con su enfrentamiento. Lamentan que "ni siquiera obtuvieron una respuesta".
"Es intolerable que un partido de fútbol altere el horario lectivo de un colegio, siendo el cierre del mismo la única garantía de seguridad para la comunidad escolar", remarcan, "y cierre por completo un barrio en el que vive gente con intereses muy diversos y quehaceres que poco tienen que ver con el fútbol que al final se nos impone por la fuerza", añaden.
"Exigimos que se nos respete como comunidad, que se defiendan los intereses del alumnado y que se nos ofrezca una solución ya", concluyen.