La concejala donostiarra Haizea Garay ha presentado su renuncia como corporativa este viernes con una carta dirigida al Pleno del Ayuntamiento en el registro oficial. Según un nota difundida por Ezker Anitza-IU de Gipuzkoa, la razón de la dimisión de Garay es la actitud de la portavoz del grupo municipal, Aitzole Araneta, a la que acusa de "diferentes episodios de acoso y violencia verbal y física". Una actitud que “condenamos de forma enérgica y que no podemos seguir tolerando por más tiempo”, dice Ezker Anitza-IU.
La decisión ha sido tomada de forma unánime por la dirección de Ezker Anitza-IU de Euskadi, informó la agrupación, dado que "los intentos por reconducir la situación han sido infructuosos". Por ello, añade, “hemos priorizado la integridad de nuestra compañera, ya que no podemos permitir acoso y violencia, ni en política, ni en ningún otro ámbito de la vida”.
Haizea Garay es la única concejala la coalición Elkarrekin Donostia que forma parte de la formación Ezker Anitza-IU, como miembro del Partido Comunista de Euskadi, mientras que la portavoz del grupo, Aitzole Araneta, al igual que Marta Huarte, pertenecen a Podemos.
El partido al que pertenece Garay considera que la actitud de Araneta “no representa los valores que defendemos, e incapacita a cualquier persona para ejercer un cargo público”. Garay no quiso pronunciarse personalmente sobre el problema por no hallarse "con fuerzas", según declaró a este periódico.
Ezker Anitza-IU, además, destacó "el ingente trabajo que Garay ha hecho en el Ayuntamiento de Donostia, denunciando las políticas elitistas del gobierno municipal de PNV y PSE, y presentando alternativas a las mismas, con el objetivo de garantizar una vida digna a toda la ciudadanía, y que la ciudad no se convierta en un gran espacio con el que unos pocos hacen dinero".
La renuncia de Garay no ha extrañado dentro de la Corporación donostiarra, ya que muchos conocían que la relación entre las corporativas no eran buena, además de haber discrepado públicamente en distintos asuntos municipales.
La primera vez que llamó la atención la diferencia de criterios entre las tres concejalas de los dos partidos de izquierdas que integran la coalición Elkarrekin Donostia fue cuando el grupo municipal llegó a un acuerdo presupuestario con el Gobierno municipal de Eneko Goia en marzo del pasado año, una decisión que no fue apoyada con su voto por Garay. La coalición Elkarrekin Donostia se dividió y mientras la portavoz, Aitzole Araneta, y el alcalde, Eneko Goia, firmaron un acuerdo para incluir distintas enmiendas por valor de 2,9 millones de euros, Garay se desmarcó y no dio su visto bueno al acuerdo. Las otras dos concejalas retiraron la enmienda a la totalidad de las cuentas que habían presentado, no así Garay.
En septiembre del pasado año, en otra sesión plenaria, Garay se ausentó del Pleno por motivos no explicados.
En los siguientes plenos, Garay ha votado en ocasiones de modo diferente a sus compañeras sin que en ningún caso su voto fuese determinante para aprobar o rechazar asuntos, ya que el Gobierno PNV-PSE cuenta con mayoría absoluta.
Por otra parte, fuentes municipales señalan que la distancia entre Garay y Araneta es una realidad y que la reciente ampliación del despacho de Elkarrekin Donostia, por una remodelación general de la sedes de los grupos municipales, ha propiciado que "ni se hablen".
Una vez que Garay abandone la Corporación, en la siguiente sesión plenaria del 29 de septiembre, podrían optar a ser concejales los siguientes de la lista de Elkarrekin Donostia, Víctor Lasa o Bixente Sacristán.