La conflictividad laboral vuelve a niveles precovid en Euskadi

Más huelgas y menos conflictos laborales presentados al Preco para su mediación. El año 2022 también ha supuesto la vuelta a la normalidad previa a la pandemia en lo relativo a los choques entre empresarios y trabajadores. Los comités de empresa de la CAV convocaron 283 huelgas el año pasado, lo que supone un incremento del 46,6% respecto a 2021.

A pesar de que el Metal vizcaino concentró gran parte de la atención, fueron Araba (con un repunte del 88%) y, sobre todo, Gipuzkoa (141%), los principales protagonistas de la evolución. Con todo, Bizkaia (4,8%) precisamente por el conflicto del metal registró la cifra más alta de trabajadores participantes en las huelgas 50.433, el 74% del total.

Son datos provisionales del Consejo vasco de Relaciones Laborales, que aumentarán cuando se cierren definitivamente la evolución en noviembre y diciembre.

IPC y recuperación

Ese dinamismo en los paros, contrasta con la caída de las negociaciones colectivas en los que participó como mediador el Preco el año pasado. En este caso con datos ya cerrados a diciembre, un total de 525 conflictos llegaron a la mesa del CRL. De este modo, se registró un descenso del 8,9% en las mediaciones respecto a 2021. La huelga, antes o después pasar por el Preco, gana fuerza y hay dos cuestiones que agitan con intensidad ese escenario.

Por una parte, el tejido productivo ha recuperado el pulso previo a la pandemia y los trabajadores estiman que ha llegado el momento de mejorar sus condiciones con negociaciones que habían quedado en muchos casos aparcadas por el covid.

A eso hay que añadir la escalada de los precios, que calentó el IPC hasta máximos de tres décadas. La demanda sindical de ajustar las subidas salariales a ese contexto inflacionista ha sido un obstáculo insalvable en gran parte de las negociaciones.

El acuerdo en el sector siderúrgico vizcaino, ha eliminado gran parte de las tensiones en las relaciones laborales en Euskadi. Pero sigue habiendo puntos calientes. Es el caso de dos empresas vizcainas, Novaltia –una farmacéutica que acumula tres años de huelga indefinida seguida por parte de la plantilla– y Vulcanizados Zulueta, en la misma situación desde hace año y medio. Trabajadores de ambas compañías denunciaron ayer miércoles en Bilbao frente a la sede de la Inspección de Trabajo, la “complicidad” de esta administración con las empresas por permitir que se vulnere el derecho de huelga.