La conquista de la calle con buena mano

HACE falta buena mano para la conquista de la calle, tan acostumbrada a las mil y una distracciones del día a día. Lo que se conoce ser un manitas. Parece que no se le pide habilidad de artesano a un artista contemporáneo y que más bien se le aplaude el ingenio pero cuando uno acude a una feria de artesanía incluso en estos días del siglo XXI, los visitantes se quedan con la boca abierta, buena prueba de que el arte de la manufactura aún asombra.

Les cuento todo esto recién llegado de la inauguración de Gabonart 2021, la feria artesana de Navidad desplegada desde ayer en El Arenal bajo una carpa en defensa del slow life, la vida tranquila, y bajo el empuje de DEIA entre otros impulsores. La 39ª Feria de Artesanía de Navidad de Bilbao, cumple este año su novena edición bajo la marca Gabonart, como les dije. Y se presentó al sector artesano y al público en general como una opción de comercialización consolidada durante estos días, reforzando aspectos como el turismo de proximidad, y la promoción económica del comercio local. Más adelante entraré en detalles.

Lo que quería contarles ahora es que la inauguración de la feria, escenificada con el corte de una cinta roja, tuvo como protagonistas a Cristina Múgica, Bernat Vidal, presidente de Arbaso, la Asociación para el Fomento de la Artesanía Tradicional; el alcalde de Bilbao, Juan MariAburto, Amaia Arregi y Xabier Ochandiano en la primera línea de fuego. Junto a ellos se encontraban otras autoridades municipales como Yolanda Díez, Bruno Zubizarreta, Carmen Muñoz, Raquel González o Gabriel Rodrigo entre otras. La feria reúne desde ayer y hasta el próximo 5 de enero de 2022 a más de medio centenar de puestos de artesanía de confección textil, marroquinería (Txema San Juan, sin ir más lejos, es un hombre que trata la madera con mano de santo y sensibilidad de artista...), joyería, cerámica, juguetería, flores secas o manipulaciones de cera, entre otros.

Gabonart tiene como máxima promover la comercialización de la artesanía, así como la apuesta por difundir este apartado de la cultura vasca y dinamizar la economía. Así, del más de medio centenar de artesanos y artesanas, casi el 70% proviene de Bizkaia, lo que constata la importancia de este evento para el territorio en general y Bilbao en particular como motor de economía local y circular. El resto de artesanos provienen de Euskadi, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cantabria, Asturias, Galicia, Murcia y las Islas Canarias.

En la mañana de ayer se entremezclaron la gente artesana y el pueblo curioso por descubrir las maravillas que nacen de manos tan habilidosas. Entre ellos se encontraban, por ejemplo, un Miguel Ángel de la cera, Alfonso Álvarez, acompañado por Yaret Lorenzo, en cuyos talleres peroneados se detuvieron Cristina Hernández, Garikoitz Etxebarria, Ane Agirre, Yolanda García y Koldo Urrutia entre otros; el alfarero Vicente Alcalde, cuyo trabajo atrajo la atención de Nagore Martínez, Alazne Marín, Joseba Mendibelzua, Izaskun Otalora, Inés de las Heras o Gontzal Izquierdo, entre otros; la encuadernadora Yolanda Trigueros, quien mostró la magia de la encuadernación a Jesús Mari Abad y Esther Suárez; la costurera Rebeca García, quien diseña batas escolares originales –Idoia Gutiérrez, de DEIA y Esmeralda Herlo se detuvieron junto a su máquina de costura–, artesanos de muy variadas habilidades como Maite del Olmo, Matías González, Carmen Victorio o Macu Pérez entre otros muchos, Arturo Trueba, Rafael Arana, Tomás Bengoetxea, Ander Barriola y otra mucha gente volcada en la artesanía como pasión y modo de vida. Mucha de esa gente se mostró entusiasmada con la posibilidad de volver a la calle en este tiempo de pandemia donde se ha vuelto a poner en valor la producción manual, reducida, exquisita, original y única. No se rinden jamás.