Con motivo de la conmemoración ayer, 18 de diciembre, del Día Mundial de las Personas Migrantes, la Coordinadora Antirracista de Navarra manifestó que “migrar es un derecho, es el derecho a una vida digna y en igualdad de condiciones, el derecho a decidir dónde y cómo queremos vivir”.
Representantes de los colectivos que componen este plataforma se concentraron ayer frente al Palacio de Navarra donde colocaron sendas cartas, dirigidas al Gobierno foral y al Ayuntamiento de Pamplona, con “deseos” y “exigencias” para “garantizar una vida digna para todas las personas”.
Amaia Redín e Iñaki Redín leyeron un comunicado con el que exigieron la “regularización de todas las personas sin requisitos ni condiciones”, además del “fin de los controles policiales racistas y de las citaciones ante la Brigada de Extranjería”. En este sentido, censuraron “la colaboración entre las diferentes policías de Navarra, que se coordinan para seguir controlando y amenazando a las personas racializadas”.
Por otro lado, reivindicaron “el derecho a la atención sanitaria universal, el derecho a una vivienda digna y a empadronamiento, que se ha convertido de manera perversa en la llave a derechos fundamentales”.
La Coordinadora Antirracista reclamó al Gobierno de Navarra que “haga políticas de acogida real y efectiva” y le recordó que “acoger es su deber y tiene muchas más competencias en esta materia de las que quiere reconocer”. A los ayuntamientos les exigió que “garanticen la igualdad de derechos de todas las personas que viven en sus pueblos y barrios” y destacó que el empadronamiento “para todas las personas que vivimos aquí” es una “obligación municipal”.
Finalmente, acusó al Gobierno de España de ser el “máximo responsable del racismo institucional”.